En verano, tengo una cita con la madrugada
Solemos
estar solos ella y yo. Nos encontramos en el mejor momento del día, cuando
sopla la primera brisa y la temperatura baja un poco, lo justo para tomar impulso
e iniciar la escalada hasta los 28 ó 30 grados.
Me
pregunto por qué hay tantos que disfrutan con el crepúsculo al anochecer y no
amanecen como yo para ver la salida del sol, que surge limpio de bruma,
descansado y radiante.
He visto
muchos amaneceres. Recuerdo con cierta añoranza aquel albor matutino de Valencia,
donde el sol nacía en la mar, nítido, joven, recién bañado, y parecía potenciar
el aroma de las flores que también despertaban con él. Bien distinto era el
alba en Tenerife. El sol aparecía en el horizonte como un fogonazo inesperado y
subía veloz como un cohete hasta inundar de luz cada rincón de la isla. Al
parecer la salida y la puesta del sol es más rápida cuanto más cerca del
Ecuador uno se encuentre. Por eso, al atardecer, el sol no se ponía, se desplomaba,
y no se desangraba como en mi tierra ni teñía de rojo el horizonte.
En la
Acebeda me propongo acudir a la cita todos los días. No conozco mejor forma de
preparar la meditación que debo dar cada mañana a las ocho y media. Saldré al
jardín una hora antes, como hoy, como ayer, y la vista del cielo será mi guión.
Claro
que el lunes y el martes deberé trasnochar. Tengo otra cita con las Perseidas. Son las lágrimas de
San Lorenzo, que este año llegan con un poco de retraso.
4 comentarios:
Holaaaa! Buenas noches. Aunque todavía hay luz. Me pido primer. Yo también veo amanecer cada mañana antes de acudir a mi cita con Dios en la Santa Misa. Lo veo asomarse entre los arboles. Desafiante, que casi me ciega; puedo ver como se eleva. Es cuestión de segundos. Pero hay que estar ahí.Para eso hay que madrugar ya lo creo. Pero vale la pena. Atardeceres tengo en la memoria que ya pinté en varias ocasiones del oeste del horizonte; siempre distintos. Es antojadiza la Naturaleza y el cielo como se la juegan y divierten a costa de los de miranda; que eso somos. Hoy he llegado justo a tiempo porque mi gente está de cumpleaños y les dejamos el montaje paque se diviertan a gusto. Que mañana será otro día. Como dice el canto del loco, me parece"¡Que voy a pasármelo bien!" Lo dice san Josemaria sin ir más lejos: "El mundo es para los dichosos" Y yo lo subrayo. Adiosle
Buenas y me voy; de verdad. Es para los dichosos. ¡Me apunto!. Aunque te parezca que estas hecho mistos. Pero Mi hermana siempre que me escribía me decía al final de sus cartas: ¡Vale la pena! y Ahora cada vez que hablamos. Hay que llegar al final. Hay que apoyarse unos en otros. Esta noche volveré a encender mi bola del Mundo y pediré por todos. Adiosle-pido
Huy! Me he adelantado. ¿Me perdonará don.Enrique? Todavía queda un rato de domingo y falta poco para la cena. mi gente se la pusimos en bolsa para que se fueran por ahí. Donde quieran. Y así disfrutar todos del día de descanso. Carmelo siempre me decía: eres más grande que el día del Señor. Un poco exagerado. Nos llevamos muy bien pero todavía ni una letra. Ande andará. Aproveche para dar un paseo por el campo me lleve el móvil claro y escuche los diez minutos de oración. Hice, mejor dicho; lo que pude y de paso lave los cubos del pan de la entrada y por supuesto le cante a la Virgen y le toque la armónica algunas canciones que aprendí silbandolas y otras que me invento. Esto por la música de ayer. Y ahora si que me voy. No me ponga semáforos ¿vale? Adiosle
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