martes, 21 de abril de 2009

Cinco días, catorce semanas, nueve meses



Copio el último párrafo de "la tercera" de ABC de hoy mismo. César Nombela, catedrático de la Universidad Complutense publica un gran artículo. No hace literatura; no califica ni descalifica a nadie. Escribe con la frialdad y la claridad de un científico y de un profesor.

La vida humana es un proceso continuo, desde la concepción hasta la muerte. Limitar el derecho a vivir a haber superado catorce semanas de desarrollo fetal carece de justificación; ¿por qué no ocho o dieciséis? La evidencia científica también puede fundamentar el imprescindible salto a unos valores, en los que la consideración de los derechos de todos, la igualdad de todos los seres humanos desde el inicio de su existencia, cobra un sentido completo. El aborto provocado supone dar fin a una vida humana, causando farmacológica o mecánicamente la muerte del feto, además de interrumpir el proceso de comunicación feto-madre. Muchos se podrán resistir a darle valor a esta etapa del desarrollo humano, justificando una libertad total para acabar con ella. Otros llamamos la atención de la sociedad sobre lo importante que es la defensa de la vida del ser humano en todas sus etapas. ¿Pueden los datos de la Ciencia tomarse como base de una actitud neutral? A mi juicio, la respuesta es no.

César Nombela
(ABC, 21 de abril de 2009)

3 comentarios:

Isa dijo...

Gracias, el artículo es muy muy bueno; no se puede acabar con la vida de nadie, no sé cómo hay gente que no lo entiende...
¿Sabe? en Murcia es donde más abortos de hacen de toda España, tendremos que rezar más los murcianos...

Pierre Nodoyuna dijo...

No entiendo muy bien el final del artículo. La ciencia nunca se puede negar a la moral, y viceversa. Si así fuera, ni la ciencia estaría bien planteada o concluida, ni la moral sería recta. Me equivoco?

Bernardo dijo...

Es muy bueno este artículo, y hoy miércoles 22 de abril de 2009 también viene a cuento, con la autorización gubernamental a que dos familias practiquen la eugenesia en su propio seno.

No estoy contento hoy, no.