lunes, 6 de octubre de 2014

Ébola




Mientras escribo estas líneas la radio informa de que una enfermera del Hospital "Carlos III", de Madrid, ha dado positivo por ébola en los dos análisis que se le han practicado. Se trata de una de las personas que atendieron al religioso español fallecido en ese hospital hace veinte días.
La noticia correrá por el mundo entero a la velocidad de la luz. Se trata del primer caso de contagio dentro de Europa.
Es verdad que, de un tiempo a esta parte, no pasa un año sin que se nos anuncie una catástrofe sanitaria de alcance mundial que, generalmente, se queda en nada. En esta ocasión la amenaza tiene un nombre sonoro y fácil de recordar: ébola. Hasta hoy han muerto unos cuantos miles de personas en todo el Planeta; muchos menos de los que fallecen por malaria cada año, pero el ébola trae aparejado un síndrome mucho más peligroso y para el que no existen vacunas: el pánico.
Recemos por los muertos y por los enfermos; por todos. También por los que sienten terror, que nunca es libre, y solo piensen en huir.
Tengamos miedo al miedo, solo al miedo.


5 comentarios:

Ro dijo...

pues si, aunque paradójico es muy cierto. A qué puede temer un hijo de Dios? a nada siempre que mantengamos la confianza en que Él está detrás de cada circunstancia. Gracias por sus letras diarias Don Enrique, muchas gracias.

goyo dijo...

Otra vez el primer mundo se aterra por el primer caso en Europa, pero apenas se pone remedio a los miles y miles de muertos en Africa. Esos son gratis, a esos solo les consuela la iglesia catolica, que es capaz de morir ayudando.
Tampoco se dice nada de los 100.000 abortos solo en España,solo consuela a las madres rotas las madres rotas la iglesia catolica poniendo la otra mejilla.

Dios debe estar muy harto de este mundo enloquecido. Confiemos en su paciencia y bondad.

Todos los dias cuando me levanto a las cinco y media ofrezco el esfuerzo para pedir perdon por los abortos y por todos los que tienen ebola en el alma.

Ten compasion de nosotros Señor

Anónimo dijo...

Hace poco coincidia con una chica en la sala de espera del oculista, mi movil sono y era uno de mis hijos para contarme mil aventuras del cole con tigres y leones....
La chica me pregunto ¿ tienes hijos? la dije cinco enanos y ella romia a llorar estabamos solos y la dije ¿ que te pasa? me contesto con una voz penosa yo aborte hace dos años y vivo un infierno , eso nadie lo dice antes. Hubiera preferido no haber nacido. El oculista me llamo pero le dije que me dira cinco minutos y aproveche para animar a la chica.La dije que por muy terribles que sean nuestras caidas Dios perdona siempre y ella continuaba llorando . La dije que tenia toda la vida para reparar, y la di el telefono de mi Moni que es la alegria de la huerta.
Al fin entre en el oculista pero mi mente y mi corazon estaban con la chica destrozada, de hecho no sabia que ojo me tenian que mirar.

Quizas el de mi alma

Juana la loca dijo...

Me enterneces.

Hexamamá dijo...

¡Ay, anónimo! Esto me recuerda a la chica que me encontré en la clínica cuando yo salía con mi bebé recién nacido...
Miró al bebé, me miró a mí, y me dijo que ella estaba embarazada, pero no sabía si lo iba a tener. Me preguntó si merece la pena. Yo le puse a mi bebé en sus brazos y le dije: "Dímelo tú". Justo entonces, el bebé se despertó y le sonrió. No hablé más; dejé que el crío lo dijera todo.
Cuando al fin la llamaron, le di el teléfono de Red Madre. No supe más de ella, pero de cuando en cuando me acuerdo y le echo unos rezos.