jueves, 30 de octubre de 2014

La cuenta atrás (III)

  • Dentro de 8 días se cumple el 96º aniversario de la revolución leninista de octubre en Rusia. Ella no se enteró del acontecimiento: ese día cumplió 4 años.
  • Dentro de 8 días celebraremos el 25º  aniversario de la caída del muro de Berlín. Ese día ella dio gracias a Dios, como todos, y seguramente hizo croquetas para el aperitivo.
  • Dentro de 8 días, más modestamente, la ciudad de Burgos celebra los 50 años de su polígono industrial. Hubo morcilla.
  • Dentro de 8 días Albert Camús cumpliría 101 años. Cuando nació nadie lo hubiera dicho.
  • En Málaga, dentro de 8 días, conmemoran el nacimiento hace medio siglo de la Facultad de Ciencias Económicas. A ella este aniversario le importa un rábano.
  • Dentro de 8 días Kloster y yo cumplimos 29 años sin fumar. Ella fue testigo del último pitillo. Y no se creyó que sería el último,



6 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Que lo celebren como merece la ocasión!¡Muchísimas felicidades para doña Marita!

Llumla dijo...

Ahora entiendo la cuenta atrás. ¡100 años! No deje de felicitar a su madre de parte de sus globeros. Gracias.

Papathoma dijo...

Qué bonito regalo de cumpleaños le hizo hace 29 años...a ver qué se le ocurre ahora, la ocasión lo requiere.
* Nadie ha dicho nada de la edad de nadie...dejad de poner nombres, por favor, que al final le va a caer.una.bronca a DonEn de este testigo excepcional de la Historia!

Llumla dijo...

Papathoma, me parece que el post es bastante elocuente. Hay muchos modos de decir sin decir. Dudo mucho que la madre de D Enrique, o si prefieres nombrarla como "este testigo excepcional de la historia", se enfade con su hijo. Pasados los ochenta cada año que pasa es un tesoro para los hijos, un regalo. Nada que ocultar. Al menos así lo vivo también yo con mi madre, que va por los noventa y no dejo de darle gracias a Dios por tenerla.

c3po dijo...

Preséntele Vd., si me hace el favor, los respetos de este Androide de Protocolo y admirador suyo (de ella).
Bueno... y de Vd también.

Papathoma dijo...

Era una broma...aunque lo de que doña Marita no se enfade con su hijo, no lo diría yo tan segura.
(Recuerdo aquella vez que quiso abandonar el globo...y bastó una "regañina" materna para que volviera, jaja)