lunes, 27 de octubre de 2014

El hombre encorvado




Me he quedado solo en Molinoviejo. Mañana por la noche comenzaré un nuevo curso de retiro y, entre tanto, soy dueño y señor de los pinos del jardín, de la ermita y de este otoño averaneado que invita a pasear y a ver pájaros.
Tras una visita a la Virgen de la ermita, salgo a la calle por el portón lateral con la idea de alejarme un poco camino de la montaña. A lo lejos alguien marcha en la misma dirección. Es un hombre de pequeña estatura que avanza muy despacio arrastrando los pies y muy inclinado hacia adelante. Mi primera impresión es que se trata de alguien con serios problemas de movilidad. Acelero el paso para alcanzarlo y ofrecerle ayuda, pero al llegar a su altura compruebo que estoy equivocado: el tipo tendrá poco más de treinta años y parece fuerte y ágil. El problema es que camina plegado sobre sí mismo mientras chatea con dos teléfonos móviles al mismo tiempo. Lleva uno en cada mano y consigue teclear a la vez con los dos pulgares.
Como he salido vestido de explorador y con los prismáticos al cuello, me atrevo a meterme donde no debo:
—Ten cuidado, tío. No sea que te equivoques y mandes los mensajes cambiados.
Se estira el chateador y ríe sin el menor disimulo.
—Espero que no, porque en un teléfono está mi mujer y en el otro, una compañera.
Vuelve a arquearse y, como yo tiendo a ser bien pensado, supongo, a pesar de las risitas, que la "compañera" es sólo eso, compañera, y que el hombre  encorvado únicamente corre cierto peligro por caminar de forma tan extraña. Lo más probable es que se rompa la crisma contra el primer árbol.

7 comentarios:

isabel dijo...

por cierto, hoy escuché hablar de una mujer encurvada en el evangelio de la Missa. Será casualidad?

Hexamamá dijo...

Es que la cosa se pondría peliaguda precisamente porque la compañera es sólo una compañera; si intercambiara arrumacos con las dos, daría igual confundirse.

Fernando Q. dijo...

No creo que lleve 18 años así de encorado. Además no era Sábado!

Anónimo dijo...

No creo, lo más probable es que la mujer estaba llamando a por el móvil a Lucas mientras caminaba.

Churrinche Oriental dijo...

A estas alturas se está volviendo preocupante... creo que en el futuro los problemas de espalda van a ser todavía más comunes que ahora... donde los adolescentes que veo sigan en este plan, cuando tengan cuarenta ya van a estar con joroba.

En fin. Creo igual que nunca van a faltar raros que sigan dedicándose a avistar pájaros, mirar el paisaje o disfrutar de un buen café sin pantallitas de por medio.

¡Saludos!

Alejandra dijo...

"En mi casa se ha caído el Internet, he tenido que hablar con mi familia. Parecen buena gente"...(Leído en las redes).
Hay un hilo directo que nunca se corta, siempre tiene cobertura. Sólo hace falta un poco de humildad para acceder a él.

Alejandra dijo...

He olvidado decir que Lucía está en casa desde el domingo!!. GRACIAS a tod@s!!.
Ahora, como bien dice su padre, el 55% del tumor que resta nos lo quitamos con radioterapia y AveMarías.