miércoles, 29 de octubre de 2014

Leña del árbol caído


En Molinoviejo hay un pino menos. Era un ejemplar enorme y estaba pocos metros de la casa antigua. Nunca pensé que podía estar enfermo hasta hace unos días en que descubrieron que había muerto.
"Los árboles mueren de pie", según Casona. Tenía razón: aguantan y aguantan, y ocultan con pudor su propia muerte hasta que alguien los descubre y los derriba sin piedad. El pino de Molinoviejo, al caer, nos enseñó un tronco completamente seco, pero aún recio, capaz de aguantar pájaros y ardillas sobre sus ramas sin vida.
Ayer y anteayer unas sierras eléctricas convirtieron el tronco caído en cilindros perfectos de un metro y medio de altura y noventa centímetros de diámetro. Era una leña limpia. Su enfermedad no había corrompido ni dañado la madera.
Mientras hacían leña del árbol caído, me acerqué por detrás y saqué una foto. Mi sombra se proyectaba sobre lo que quedaba del tronco talado. Pensé entonces en algunos políticos de esta tierra que, hasta hace poco, eran adulados hasta la nausea por sus conmilitones, y ahora esperan el hacha de los leñadores.

Hay quien disfruta con el espectáculo. Yo no. Yo siento una cierta melancolía.

6 comentarios:

Churrinche Oriental dijo...

A mí también me da pena cuando talan árboles...

Relacionándolo con el post anterior, me da rabia cuando talan árboles sanos solamente porque al vecino le molesta tener que barrer las hojas... el municipio los quita porque el vecino tiene "conocidos" que le arreglan el asunto.

Mientras, otros vecinos reclaman el corte de árboles muertos y pueden pasar años antes de que se hagan cargo... o una tormenta los tire y hagan daño. Y ni se hable de ver que están haciendo la poda apenas iniciada la primavera... ¡Ver todas esas ramas llenas de brotos en el suelo!

En fin, que no se puede esperar cuidado de la creación de quien no respeta la vida de los no nacidos y los ancianos.

¡Saludos!

yankee dijo...

Menos mal que no estaba Idefix allí...

Anónimo dijo...

Ya que habla usted de políticos, ¿qué opina de la actitud de no pocos católicos ortodoxísimos que denuestan a varios ministros a su vez católicos porque no se han dimitido como Gallardón. ¿No le parece que se respeta poco la libertad personal de las conciencias?

Papathoma dijo...

Hay en mi tierra sentimientos encontrados: de venganza y rabia, por un lado, de esperanza y alivio, por otro...pero predomina la tristeza: quien más, quien menos, preferiría que no hubiera ocurrido, que todo el mundo fuera honrado...que no se nos conociera por políticos asesinados o corruptos.

Enrique Monasterio dijo...

Anónimo: no sé lo que es un católico "ortodoxísimo". Tampoco tengo noticia de que esos católicos "denuesten" a un ministro (denostar significa injuriar gravemente) por pedirle que dimita. Y supongo que esto tiene poco que ver con la libertad de las conciencias.
O sea, que no te entiendo muy bien.
A lo mejor si sales del anonimato y hablas más claro...

Unknown dijo...

cuando cae un arbol o lo cortan como ha sido el caso, siempre produce mucho ruido...Pero, sin entrar a dármelas de sabia, creo que es bueno aprender lecciones de por que cayo o lo tuvieron que cortar y hacer un esfuerzo en volver la mirada hacia arriba y contemplar y gozar con todos los demás arboles que crecen frondosos en el silencio del bosque.