miércoles, 22 de octubre de 2014

Paseos de media tarde


Me va a ser difícil encontrar otros días tan propicios como éstos para pasear sin prisas por el barrio. Ahora el tiempo es espléndido, brilla el sol, la temperatura empieza a descender y yo disfruto de unos días de descanso o de precalentamiento.
Necesito estos paseos para refrescar las ideas, engrasar la imaginación, poner en orden la mollera y concretar los proyectos más o menos utópicos que se me amontonan en el disco duro de la fantasía.   
Cerca de mi casa hay un pequeño parque sin nombre y casi sin visitantes. Me gusta venir aquí para contarme a mí mismo algunos secretos tan recónditos que ni yo sabía que existían.
En este parque descubro mis auténticos pensamientos; esos que nunca había expresado en voz alta porque jamás sospeché que los pensaban de veras.
Aquí hablo con Dios en voz baja. Sin palabras no; necesito oír lo que digo aun a riesgo de que alguien piense (o descubra) que estoy un poco majareta.
El teléfono móvil me protege. Con un pinganillo en la oreja y un micro invisible puedo permitirme el lujo de charlar con Dios como un transeúnte cualquiera, de esos que van por las aceras, gesticulando como directores de orquesta y hablando a grito pelado tal vez con ellos mismos.
También rezo el Rosario, sobre todo al caer la tarde.


4 comentarios:

Aldebarán dijo...

Seguro que en alguno de esos paseos se encuentra con alguien que quiera volverse también un poco loco. Saludos don Enrique!!

O. Dulapa dijo...

Qué paseos tan completos.

Anónimo dijo...

Queridos todos yo acabo de llegar de viaje de un sitio donde hacia tiempo que no estaba. Me he encontrado un desastre de gente conocida que se ha divorciado siete de siete, pasan por la vida deseando que acabe su infierno,son como borrachos que atraviesan una autopista de en medio de la noche entre coches a doscientos. Y yo Señor me contagio de la tristeza,dejo de verte, por mas que te pido que me des luz para iluminar mas, me apago,luego me tortura mi conciencia preguntandome ¿ que hago yo por cambiar el mundo, que hago yo por devolver la luz a esta gente? Señor ¿por que te escondes? El señor me respondia cuando entraba en una iglesia y habia a mi lado dos viejecitos rezando el rosario casi sin voz y me dijo " estos rosarios sujetan al mundo "

Señor ten compasion de mi ,ayuda a esta gente perdida,haz que sea luz del mundo.

Domine ut videam !! rezar por mi para que el ebola del alma no entre en la mia.

Merche dijo...

Pues ya sabes, Anónimo, el rosario es el arma más poderosa.
Yo también me he encontrado a veces en esa situación: ver que el sentido común ni está ni se le espera en esta vida agitada que llevamos (no digamos ya el sentido sobrenatural), que todo es lo que yo quiera y además ahora mismo y sin esfuerzo. Me he sentido muy triste porque no sabía qué hacer. Pensaba que yo sola no podia contra todos los medios de comunicación, las feministas radicales, los progres radicales, etc.
Pero no estamos solos y tenemos la mejor ayuda: "esos rosarios que sujetan al mundo". Hay que tener paciencia y pedir, pedir, pedir sin cansarnos. Y dar buen ejemplo.
Pediré por tí y por tus amigos divorciados, no lo dudes.
Un saludo.