viernes, 17 de octubre de 2014

El ébola como pretexto

Un minuto después de que se produjera el contagio, se desató el odio con insólita virulencia. Un psiquiatra aseguró en la radio que el odio crea adicción y que el mundo está lleno de odiadores que solo buscan un pretexto para alimentar su neurosis obsesiva.  Debe ser eso, sí, porque antes de que nadie supiera lo que había ocurrido, los cortadores de cabezas ya habían afilado sus alfanjes y se habían lanzado a la caza y captura de "responsables".
Luego llegaron los chistes y las ocurrencias. El tradicional humor negro español era más negro que nunca y menos humor. Chistes ácidos, racistas, sucios. Y siempre contra alguien. Por favor, no me mandéis más whatsapps ingeniosillos. Absteneos.
Los defensores de los animales también tuvieron sus minutos de gloria. Fueron 48 horas de letreros, lágrimas y unas gotitas de odio. Mientras se agitaban las pancartas en defensa de Excalibur, en Liberia morían 50 enfermos más.
Cuando termine la crisis, el ébola se convertirá en metáfora para uso y consumo de columnistas y parlamentarios.
Quizá para entonces tengamos ya la vacuna.
 

3 comentarios:

Cristina.V dijo...

Totalmente de acuerdo con usted.
Me horroriza la prensa y la política en un tema tan delicado.

yomisma dijo...

Me alegro que haya vuelto la inspiración. Yo, como ud, estoy un poquito harta del humor español que todo lo toma a choteo.
Manos a la obra, a erradicar el ebola en el mundo. Especialmente en lugares como África que son los que de verdad están sufriendo.

Pedazo de anónimo dijo...

También estoy aburrida del choteo basado en el dolor de cualquier persona o perro por lo que ellos suelen significar para sus amos.11wq
Es más facil reirte del otro que llorar con él y parece que a muchos les resulta imposible empatizar con los dramas que padecemos otros