martes, 23 de julio de 2019

El globo toma altura



Después de casi tres años de silencio, el pasado 30 de abril el globo salió de nuevo al espacio. Fue una puesta en marcha silenciosa. No quería volver a la época anterior, cuando nos visitaban miles de personas cada día, muchas sin nombre y algunas, peleonas e impertinentes. Dije entonces que, en esta nueva etapa, aspiraba a convertir el blog en una especie de mesa camilla para que un grupo pequeño de amigos charlásemos de nuestras cosas, sin debates ácidos ni enfrentamientos personales.
Ayer, por fin, me decidí a echar una ojeada a las "estadísticas" que, quieras o no, va elaborando Google para estas páginas. Lo hice con cierto miedo, como cuando uno se sube a la báscula para comprobar cómo ha ido ganando o perdiendo peso. Mis temores estaban justificados: el globo cada día tiene más visitantes. Ayer, entraron casi seiscientas personas diferentes. Muchos, desde distintas regiones españolas, pero también desde Norteamérica, Argentina, Reino Unido, Puerto Rico, Honduras, El Congo, Kenia, Japón… ¿Se puede saber quiénes son los 7 de Kazajistán o los 32 de Indonesia?
Todos son bienvenidos, por supuesto; pero conservo la esperanza de que, en agosto, se desplome la audiencia y volvamos a la mesa camilla. Si no es así, pido a los visitantes que me comprendan: a mi edad uno ya ha perdido el gusto por los debates y los enfrentamientos.
Ayer viví una experiencia magnífica: vi en la televisión el debate de investidura sin el sonido del hemicirco, y comprobé que, en efecto, algunas imágenes valen más que todas las palabra de sus señorías.
Como fondo puse música clásica: la Flauta Mágica de Mozart.

15 comentarios:

Fernando Q. dijo...

Espero un sitico en la mesa camilla, que el invierno es muy largo y "la noche aún ha de ser oscura..."

¿No sale que leo el globo desde Malta? ¡Pues aquí andamos!

Antuán dijo...

¡Me alegro! eso es muy ¡animante! ¿Es verdad que le siguen de todos los continentes? Está como mi hermano sin moverse de casa puede llegar a muchos lugares y hacer grandes cosas. Y yo me pregunto ¿donde esta toda esa gente?. La verdad es que la lista seria interminable. Lo de la mesa camilla está bien. Yo aquí me siento como en casa. Hasta otra. Mañana mismamente. Adiosle

Papathoma dijo...

Buena idea. Que se presenten los de Kazajistán e Indonesia, porfa.
Aunque me da que son españoles...o al menos lo entienden.

Papathoma dijo...

"¿A la vejez, viruela?"
Me parto. Estoy de lo más entretenida con las frases de Homero. Thanks.

Andres Infante Llanos dijo...

Yo leo el globo desde Perú y le envío muchos saludos y ¡que Dios le bendiga!

Cordelia dijo...

No sé si es una errata o lo ha escrito aposta, pero lo del "hemicirco" es fantástico. Aunque creo que se ha quedado corto. Es un circo completo, pese a que hay un exceso de payasos y faltan domadores.

Enrique Monasterio dijo...

Puede ser una errata feliz. O no... Quién sabe

Lucía dijo...

Yo le leo desde Israel ,me asomo a su globo sin molestar y con agradecimiento porque de vez en cuando me saca una sonrisa o una carcajada.

Anónimo dijo...

Hola! No sabía que el globo estaba volando otra vez, qué alegría. Ahora tengo que ponerme al día poco a poco, he visto muchas entradas nuevas desde la última vez que lo leí. Lo iré leyendo en mis ratos de "recreo" pues éste será mi tercer verano sin vacaciones y estudiando.
Permiso para asomarme de vez en cuando a la mesa camilla.
Muy bueno lo del hemicirco.
Saludos a todos,
Yankee

Merche dijo...

¡Qué buena idea lo de ver el debate sin sonido y con otra música de fondo! Para la próxima se lo copio.
De momento, mañana me voy a Torreciudad una semana, a ver si desconecto de todos estos payasos y vuelvo como nueva.
Mis oraciones por todos.

Adaldrida dijo...

Soy feliz por la vuelta del globo 🎈

Enrique Monasterio dijo...

Y ahora que el globo ha volado a Pampaluna sería estupendo contar con un poema tuyo, a ser posible inédito, para enmarcarlo como se merece y lanzarlo al espacio. Ya conoces mi correo. Sé que es un atraco, pero con los años he perdido la vergüenza.

Juanma Suárez dijo...

Pampaluna. Me hubiese encantado haber imaginado ese nombre para algún cuento.

Don Enrique, tiene que contar usted con los que solo enseñamos la patita de vez en cuando, pero que entramos muy a menudo a otear el cielo desde su globo. Lo de la mesa de camilla, ahora mismo, por estas latitudes, produce un poco de... terror. Cuando vaya llegando el invierno, mejor.

Ahora mismo, una buena mesa de madera y una buena tertulia con cerveza y zumos fresquitos.

Y yo también me he hecho fan del "hemicirco". Con su permiso, se lo robaré en algún momento.

Enrique Monasterio dijo...

“Pampaluna”. Así se titula el primer poemario de Rocío Arana, nuestra Adaldrida. Lo escribió en Pamplona. De ahí el nombre-

Nico dijo...

No tiemble. Lo ideal sería que volviese a los 4 ó 5.000 de antaño. El suyo es un globo incendiario.