sábado, 20 de julio de 2019

Yo también estuve en la luna



Cuando el hombre llegó a la luna, yo ya estaba allí y pude recibir a mi amigo Neil Armstrong con todos los honores. Lo recuerdo muy bien. Había poco espacio para aparcar porque estábamos en fase de luna menguante y aquello parecía un plátano amarillo que se estrechaba por minutos. Yo subí directamente desde Madrid arrojando el lazo a uno de los cuernos, según se mira, al de abajo. No fue fácil, pero al tercer o cuarto intento me encontré colgado en el espacio como en un columpio. A partir de ese momento, bastaba con dejarse llevar por la inercia.
Fue una gran noche. Yo hacía el curso de retiro previo a mi ordenación sacerdotal, en perfecto silencio, por supuesto, y el predicador nos había advertido:
—Que a nadie se le ocurra ir esta noche a la sala de estar para ver el aterrizaje del módulo lunar. Estáis haciendo un retiro muy importante y no podéis distraeros con tonterías galácticas.
A las 2 de la madrugada, con pijama de astronauta y zapatillas anti ruido, bajé de puntillas camino del televisor. Allí estaban todos: los veintiocho candidatos al sacerdocio y el predicador del  retiro. Había banderitas norteamericanas y una botella de pacharán para celebrar el acontecimiento.
Sorprendido por una desobediencia masiva tan descarada y flagrante, bebí una copa del rojo licor navarro y salí al balcón para ver la luna en colores. Allí estaba, limpia y refulgente, con  sus dos cuernos afilados como una tentación.
Volví a la tierra al amanecer. Continué mi retiro como un buen chico y creo que di gracias a Dios por aquella experiencia nocturna, que me serviría de preparación para la nueva aventura que iniciaría un mes después. Ser cura era mucho más emocionante que el mejor viaje espacial.


 

17 comentarios:

Myriam dijo...

FELICIDADES Don Enrique !!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Merche dijo...

Muchas felicidades. Que lo celebre mucho y bien.
Y esa desobediencia masiva también le iba a servir para que, al cabo de los años, lo contara a los pasajeros de un globo muy especial. Me alegro mucho. Me encantaría saber quién fue el primero que bajó. Seguro que se encontró ya allí al predicador y la botella de pacharán que había llevado.

Isabel dijo...
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Inés dijo...

¡Feliz cumpleaños Don Enrique! Y GRACIAS, muchísimas gracias por volver a pilotar!

Anónimo dijo...

Isabel:

Hoy hace 50 años de lo de la luna, y Don Enrique estaba de retiro previo a su....Le felicitan por las bodas de oro de su...

Rosa dijo...

Muchisimas Felicidades,por su 50 aniversario

Rosa dijo...

Muchisimas Felicidades,por su 50 aniversario

Papathoma dijo...

Hoy es su cumpleaños, por eso le felicitan, Isabel y Anónimo.
Os invito a uniros a la felicitación y a las oraciones por él. Y un brindis por el súper predicador que sugirió la tertulia nocturna tan sutilmente y les dio toda una lección de vida. Cheers!!

Isabel dijo...

Falta un mes para su..lo pone en su..

Cordelia dijo...

Le felicitan por su cumpleaños!!!!

Antuán dijo...

Yo también quiero felicitarle don Enrique aunque sea tarde. Cuando vine antes de volver al trabajo encontré un ocupa en el ordenador. Voy a tener que buscar otro momento. Ahora mismo estoy en la misma situación ya me iba a la cama después de una jornada plena de trabajo. he venido en pantalón corto y zapatillas silenciosas que me compre no hace mucho pero estas tienen a don Quijote y Sancho. Me encanta eso de la desobediencia masiva. ¡Es muy bueno! Basta que te digan no hagas esto para que te entren más ganas de hacerlo. Y además en este caso funciono. Seguro que casi sonó a invitación. ¡Me apuesto lo que sea! Que descanse.Buena noches. Le he tenido todo el día presente porque mire en el móvil. Y no se porque sale ,Manoli Dominguez. y tengo que estar sorteando pasos de peatones y semáforos. con la prisa que tengo .Adiosle-pido

María Emilia dijo...

Felicidades acá en México aun no termina el día y si así fuera para Dios no hay tiempo ni espacio para recibir y fructificar una oración sobre todo cuando es para un sacerdote qué sabe conducir. Qué Dios le conceda un corazón enamorado y sea siempre muy feliz.
No se si se me borró la anterior o si se envió así que mejor le vuelvo a esceibir

Isabel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Blanca. dijo...

Que alivio saber que estuvieron todos allí!!! Ese hecho afianza la convicción de que los curas son personajes divinos y tremendamente humanos y disfrutones!!
Gracias por estos 50 años...

Blanca. dijo...

Que alivio que estuvieran todos viendo el alunizaje!! Eso afianza la convicción de que los curas son personajes divinos y tremendamente humanos y disfrutones!!!
Gracias y enhorabuena por estos 50 años...

Adaldrida dijo...

Felicidades más un día, Don Henry...

Maruri dijo...

Recién hoy tengo acceso a este blog. 50 años no son nada pero 50 años de fidelidad a la vocación es otra cosa
Un saludo desde el Uruguay Augur ( yo tengo solo tres apellidos vascos)