sábado, 22 de diciembre de 2007

Sobre “el pastorcillo tonto”




Siempre tuve muy claro este capítulo. Antes incluso de que se me ocurriera escribir el libro, Zabulón ya andaba alborotándome la imaginación y la fantasía. La figura de barro de aquel belén de Roma se me metió en el alma en la Navidad de 1964.

Luego he conocido muchos niños, adolescentes y adultos con síndrome de Down. Algunos necesitan toda la atención, el esfuerzo y el cariño de sus padres o cuidadores; otros, se adaptan mejor a la vida familiar y laboral, pero cada uno es un don de Dios, una llamada exigente al corazón. Piden mucho, es cierto, pero devuelven bastante más de lo que reciben.

Este mundo nuestro que sólo valora la imagen, el ingenio y el éxito necesita que le hablen de la sabiduría. Eso es lo que pretendí hacer con mi sabio pastor tonto.

No te importe que tu ingenio sea pequeño, con tal de que alcance la Verdad —dijo Gabriel a Zabulón—. Las aves que vuelan más alto no son las que más aletean, sino las que se dejan llevar por el viento y aprenden a navegar sin fatiga, desplegando sus alas sin miedo al espíritu que las arrastra”.


4 comentarios:

Dimas dijo...

D.Enrique, cada vez estoy mas convencido de la inteligencia de Zabulon.Feliz Navidad

Anónimo dijo...

El mundo esta lleno de Zabulones que nos enseñan, mejor que cualquier otra cosa, a querer. Yo tengo uno que se llama Santi, y mi hermana otro que se llama Gonzalo. Los dos dan amor y humildad, y no queremos que sea de ninguna otra manera.Mientras uno no deja de moverse, el otro no se menea de su silla de ruedas. Y el mundo sigue sin entender que no son ellos los discapacitados.... Gracias D. Enrique y Feliz Navidad.

Néstor dijo...

Siempre me emocionó el pequeño pastorcillo; siempre, pero quizá más ahora en Navidad.

Anónimo dijo...

hola D.Enrique!
Enviada por Hadasita a su blog, soy la chica que hizo de Zabulon en la obra de teatro de la cual le envio el video. Hadasita era mi amiga invisible hace unos años y me regalo su libro, y sin saber lo que pasaria años despues, me encanto zabulon, me recordaba en determinados momentos a mi, en aquel momento tenia 15 años. Años despues fue un placer interpretar a un personaje tan inteligente, por que como decia mi profesor de filosofia "los niños son los mejores filosofos y teologos que existen"

saludos

Ali!