domingo, 19 de octubre de 2008

Dios, el César..., y Kloster

Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios.

Kloster me despierta a las 6 de la mañana para leerme estas palabras que aparecen en el Evangelio de hoy. Yo sólo le pido que no trate de comentarlas a estas horas.

—No te preocupes, colega —me dice—, pero coincidirás conmigo en que el César no puede quejarse. Le damos mucho más de lo que le pertenece, y si no se lo damos, nos expropia hasta la camisa. Lleva veinte siglos engordando a nuestra costa y ahora cree que todo es suyo: la familia, la vida de los no nacidos, la muerte de los ancianos, la conciencia de los niños, la memoria histórica, la amnesia conveniente, la ética social, los embriones humanos...

—Kloster, por favor —le respondo—. No insistas. No son horas de armar gresca...

—De acuerdo; pero, cuando prediques esta mañana no te olvides de poner el acento donde Jesús lo puso: hay que dar a Dios lo que es de Dios. Y Dios es Señor de todo, también del César. Alguien debería recordárselo.

7 comentarios:

Conrad López dijo...

10 puntos, don Enrique. Deberíamos recordarlo todos más a menudo. Ya está bien de contemporizar y de corrección política.

Luis y Mª Jesús dijo...

en Césares hay variedad...Por cierto ha habido algún presidente de gobierno canonizado?, reyes y reinas bastanntes

Nuestra Señora de Europa dijo...

En realidad no le hemos dado nada al César, se lo ha ido tomando poco a poco, sin pedir permiso.

Sin embargo a Dios, que no nos pide nada a cambio, apenas le hemos dado las gracias por hacer salir el sol cada día.

Feliz dia de la resurrección del Señor.

Yuria dijo...

pues sí que kloster le ha despertado intempestivamente pero con razón. esta semana, debajo de la puerta encontré un recibo: de dos meses, sin estar en la casa, de luz, 67€, no sé qué cuentas hace "el César", je.

Y, como le dicen Jacqueline y Arturo, Dios, por darnos cada día el sol, no nos rclama nada.

Jorge Tejero dijo...

Me parece un buen blog. Espero que siga teniendo tiempo para escribir. Le he puesto un enlace desde el mío: nosgustaescribir.blogspot.com

Juanma Suárez dijo...

Don Enrique, por una vez estoy totalmente de acuerdo con Kloster..., aunque sea a horas intempestivas. Eso sí: si a mí me despiertan a las seis de la mañana con esas ganas de gresca, lo mínimo es que se trague el Evangelio...

Luego, al despertarme le debería pedir perdón, pero...

Anónimo dijo...

El Cardenal Andrés Rodríguez Maradiaga se lamentaba recientemente en la Asamblea del Sínodo de Obispos que muchos políticos católicos hayan dejado de lado los valores del Evangelio al ocupar puestos relevantes en la sociedad. Lo mismo que a los políticos les ocurre a muchos médicos, científicos, farmacéuticos, escritores, profesores, etc. Cuando alcanzan cierta notoriedad o nivel social, ponen al César por delante de Dios y llegan a justificar prácticas absolutamente contrarias al Evangelio como el aborto, la eutanasia y la selección embrionaria. Por suerte, muchos católicos comprometidos, siguen luchando calladamente por los valores del Evangelio. Ocurre que quizá ya no sea hora de actuar tan calladamente…