miércoles, 15 de octubre de 2008

El pensamiento previsible


Le digo a Kloster que me produce cierto malestar saber siempre por anticipado lo que van a declarar tales o cuales políticos, el dictamen que van a emitir determinados jueces o la opinión que expresarán unos u otros periodistas. ¿Por qué son siempre tan obedientes a la etiqueta que llevan?

Es el pensamiento más previsible, le digo. Sería estupendo que, de vez en cuando, un juez, un diputado o un informador se saltara el guión y tratara de pensar por libre. ¿Tan dificil es rebelarse y obedecer sólo a la propia inteligencia?

Kloster me mira con ternura:

No hay medalla sin cadena me contesta. Y cuanto más luce el cargo y más brilla el galardón, más gruesa es también la cadena que lo sujeta. Necesitas un descanso, amigo mío. ¿Hace cuánto que no visitas al psiquiatra?




5 comentarios:

Carlos Bernaldo dijo...

Lamentablemente en España, nuetros políticos tendrán alguna virtud, pero la inteligencia no es una de ellas.

Conrad López dijo...

Achtung, don Enrique! No haga mucho caso a Herr Kloster con lo del siquiatra.

A veces parece que Herr Kloster quisiera quitarle a usted de enmedio.

;)

Luis y Mª Jesús dijo...

yeverdad

Juanma Suárez dijo...

Pues yo difiero de la opinión de Carlos. Nuestros políticos son demasiado inteligentes. ¿Cómo si no se mantienen en el poder sin hacer nada?

Anónimo dijo...

Eso no les ocurre únicamente a los políticos, jueces o periodistas... algunos bloggeros son absolutamente previsibles. Repiten frases que han escuchado, sin añadir nada de su propia cosecha, porque no cosechan, simplemente almacenan, no interiorizan. Si van a contracorriente se debe a que repiten lo escuchado a gente que va por delante de ellos, gente que sí escucha su propia inteligencia. Y los que van a favor de la corriente repiten el último eslogan como papagallos.

Mucha gente renuncia a pensar. Se ve que les resulta cansado y prefieren que les den el trabajo hecho. Lo que no saben es que pierden profundidad de vida y de aventura en la búsqueda.