sábado, 1 de septiembre de 2012

Aquí fue


Decía un viejo torero que “Dios está en todas partes, pero en unas partes más que en otras”. Tenía razón. Su presencia en el Sagrario es la cumbre de todas las presencias. No importa la mayor o menor belleza del templo. Jesucristo, con su Cuerpo, su Sangre, su Alma y su Divinidad lo llena todo.
Pero el diestro quería decir también que Dios elige algunos lugares donde su presencia se hace más patente y el diálogo con Él resulta sencillo. Yo ayer por la tarde hice mi oración en este oratorio, el único que había en Gaztelueta, mi viejo cole, en 1951.
En este oratorio don Jesús Urteaga nos contaba historias fantásticas de pie junto al Sagrario. Aquí me desahogué de un berrinche que no pienso contar, pero el Señor recuerda muy bien. Aquí vine a rezar diez minutos antes de celebrar mi primera Misa en septiembre de 1969.
Aquí estoy siempre en casa.

8 comentarios:

pacita dijo...

Que alegria su fidelidad!!!

Relicary dijo...

A veces leo narraciones de personas que hablan de la "energía espiritual" que mana de un sitio. Si tuviese que hablar de algo similar, diría que un sitio es el sagrario y otro es ambulante y personal, de modo que no lo contaré.

Me encantan esas pocas palabras que resumen toda la importancia de es oratorio en su vida y la realidad que en él hay (la presencia física de Cristo), como forma parte de su vida y la emoción que destilan en ese texto. Creo que es de los que más me han emocionado de este globo, no sé por qué.

En fin, nuevamente debo felicitarle y desear que todos seamos fieles a nuestra vocación y la llevemos lo más recta posible.

PD: Como siempre, sin ánimo de dar coba ;)

Carlos García dijo...

Bueno, pues yo también me uno. Lo cierto es que tal día como hoy me parece que hablamos por primera vez. No puedo asegurarlo, pues el Alzheimer ataca, pero lo mismo da. Muchas gracias y .... a por 20 años más-

Antuán dijo...

Es una suerte saber a Jesús tan cerca ocasión para aprovechar y darle las gracias, pedir y reparar por los que no le conocen. Adiosle

Vila dijo...

Qué precioso retablo: La Adoración de los Reyes Magos.

Su entrada me trae sentimientos personales, que hoy no plasmaré, de cuando yo volví a entrar en el oratorio de mi cole cuando mis hijos comenzaron la edad escolar. Sólo diré que se reactivó el GPS.

Así que me saldré por la tangente; ¿puedo hacer una pregunta indiscreta? (para variar...)
Disparo: Yo creía, en mi ignorancia, que un sacerdote recién ordenado ya celebraba la Santa Misa desde el siguiente día de su ordenación, pero cuando le leí (por el globo) que usted celebró su Misa Solemne varios dias después a ésta (creo que el 3 o 4 de septiembre, no recuerdo) me extrañó. ¿No celebran la Santa Misa hasta despues de su Misa Solemne?. Lo más problable es que lo haya liado todo.

Me alegra, por usted, que estos días tan especiales los esté pasando en casa y junto a los suyos.

Enrique Monasterio dijo...

En efecto, una vez ordenado el sacerdote celebra Misa todos los días, pero la primera misa solemne es una ceremonia importante. Yo la celebré el día 5 de septiembre.

Miriam dijo...

Qué genial es tener una casa en donde retirarse y recuperar fuerzas
Mi casa es Lourdes

Clara dijo...

Qué bueno volver al lugar de la primera vez para caldear el corazón con el amor primero. En la vida con Dios, en el matrimonio, en... todo.