¿Será solo cansancio? Quizá no. El trabajo de hoy no ha sido más duro que el de otros días. Será la lluvia, que no ha dejado de golpear en la ventana. O los años, que caen como un sirimiri más tenue pero implacable. Tal vez sea la noche, que a veces es más noche y se mete en el alma.
Regreso a casa como siempre y me viene a la memoria la coplilla de Juan Ramón:
Tira la piedra de hoy, /olvida y duerme. /Si es luz, /mañana la encontrarás /ante la aurora, hecha sol.
Se equivoca el poeta. No hay que olvidar el día que termina. No hay que tirar esa piedra. Es preciso mirarla como Dios la mira, y descubrir que está llena de luces, de pequeños diamantes, que yo no he puesto ahí.
Hace muchos años un hombre santo me dio un consejo. También era de noche, como ahora.
“Cuando hagas el examen de conciencia, después de pedir luces al Señor, piensa primero en todo lo que te ha ido bien y da gracias a Dios, que es quien lo ha hecho. Si no ves nada bueno, pídele perdón por ser tan miope, y no sigas el examen: vete a la cama, porque no eres objetivo.
Recuerda que siempre hay más razones para dar gracias que para pedir perdón. Así que no presumas de errores, que no es para tanto. Lo dice San Pablo: donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia.”
9 comentarios:
Don Enrique, hoy no me resisto y le escribo. Gracias, de verdad, por esta entrada: me ha venido al pelo! Soy tan burro... Después me he leído las supersticiones urbanas que me han hecho reír en un par o tres. Se me debe notar pues la idea ha sido de Kika: "leete esto, te va a gustar". Un abrazo, Luis Bofarull.
Don Enrique, hoy no me resisto y le escribo. Gracias, de verdad, esta entrada me ha venido al pelo! Soy tan burro... Después me he leído las supersticiones urbanas que me han hecho reír en un par o tres. Se me debe notar pues la idea ha sido de Kika: "leete las leyendas en el blog de Don Enrique, te van a gustar". Un abrazo, Luis Bofarull.
No hay que olvidar el dia que dejamos,sea bueno o malo pues eso quiere decir que estamos vivos.Ayer di gracis a Dios por tener un buen dia un pequeño diamante vino a visitarnos y lleno la casa de alegia.Dios es muy listo penso estos abuelos necesitan un poco de luz.
Bien pensado, cada día que pasa es un regalo de Dios. Incluso si toca diálisis.
Ahora que, bien mirado, los días que toca diálisis son un regalo especial, porque te permiten estar más pegadico a la cruz.
Y, si la llevas con garbo, tampoco pesa tanto, porque, a poco que te fijes, compruebas que esa cruz está hecha a la medida de tus fuerzas.
D.Enrique, conozco sus escritos desde que una vez, en casa de mis abuelos, encontré una revista llamada Mundo Cristiano y me llamó la atención. No se si sigue escribiendo allí, porque mis abuelos murieron y alguien anularía su suscripcióna dicha revista. Pero le he encontrado en la web, y me ha dado mucha alegría. Aunque a veces no quiero visitar su blog pues escribe verdades como puños, como en esta entrada, y me hacen pensar y darme cuenta de que debería cuidar más mi fe. Y eso cuesta. Y a veces uno no tiene ganas de esforzarse. Aún asi le doy las gracias por el trabajo que hace escribiendo. Estoy segura de que ayuda a macha mas gente, además de a mi. Un saludo y ánimo. Rezaré por usted.
Gracias Don Enrique,hoy me ire muy tranquila a la cama.
Gracias por su entrada, D. Enrique. A ver si se anima a tomarse un café en nuestra redacción. Un abrazo desde Sevilla.
Gracias, hasta ahora mismo pensaba que hoy no había tenido un buen día, pero será que no lo miro con los ojos adecuados... Maravillosa entrada.
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