Ayer me acerqué a Tamadaba, el pinar mejor conservado de la Gran Canaria, a pesar del devastador incendio del año pasado.
El paisaje, magnífico y agreste, habría merecido una excursión mucho más larga, un mejor calzado en mis pies y unos cuantos años menos en mis piernas.
Se trata de un "Parque natural", pero gracias a Dios las autoridades no parecen haberse enterado todavía. Quiero decir que, en otros lugares semejantes, se esmeran por dejarlo muy facilito para el visitante: marcan itinerarios, ponen aparcamientos, instalan papeleras, reparten bolsas, prohiben casi todo y los funcionarios se dedican a espantar a los pájaros. Aquí no: el parque natural se conserva la mar de natural. Se conoce que la mayor parte de los turistas sólo buscan el sol del sur y las dunas de Maspalomas. Que sigan así.
He visto un par de picos picapinos, varias aves acuáticas y ni un sólo pinzón azul. Tendré que volver a la isla.
3 comentarios:
Qué suerte tiene usted... habrá llegado despejado, con los pulmones limpios y las pilas recargadas...
De esto último me beneficiaré yo este fin de semana ;-)
Vuelva, pero la próxima vez no tarde tanto, que se le echa de menos. Bienvenido.
Bienvenido espero que descansara mucho
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