miércoles, 28 de noviembre de 2007

Hojas y cicatrices



Me dice Richi que la parábola de las hojas secas ha quedado muy molona, pero que no se entiende. “¿De qué está hablando —escribe— cuando dice eso de conservar las hojas secas para este otoño de mi vida”?.

Sí, a lo mejor ha quedado un pelín cursi y oscura la metáfora, pero es que eran las once de la noche cuando la escribí, y a esas horas me controlo regular.

Querido Richi: explicar una metáfora es como destripar un chiste. Sólo se me ocurre ilustrártela con otra.

Cuando un matador de toros lleva muchos años en el oficio suele tener el cuerpo lleno de cicatrices. Cada una de ellas corresponde a un error del torero (el toro nunca se equivoca), pero el matador las enseña con orgullo y no permite que se las maquillen con la cirugía estética. Ya lo dijo el famoso diestro alemán Heinz Kloster, alias chiquito de Baviera:

—El torero que no tenga cicatrices en la barriga sólo ha toreado de salón.

Mis cicatrices son esas hojas secas de las que hablaba ayer. Me gusta presumir de su belleza.

(Supongo que ahora se entiende aún menos la metáfora).

11 comentarios:

Juanan dijo...

Bueno, yo tampoco me aclaraba y creo que ahora lo entiendo mejor. Pero entre que no estudié en Aldeafuente y que sé que no gusta tener que destripar una metáfora...

Jesús Beades dijo...

Es más hermosa la metáfora de las hojas, aunque ésta se entiende mejor.

Anónimo dijo...

Que fiera "Chiquito de Babiera"...

Juanan, porque eres chico y Aldeafuente es sólo de chicas... que si no, alumno extraordinario del mismo!!!

También me quedé pensando qué eran las hojas secas. Las experiencias tal vez...

Menuda gracia pasar las estaciones y que te quiten la decoración!!

Anónimo dijo...

Que fiera "Chiquito de Babiera"...

Juanan, porque eres chico y Aldeafuente es sólo de chicas... que si no, alumno extraordinario del mismo!!!

También me quedé pensando qué eran las hojas secas. Las experiencias tal vez...

Menuda gracia pasar las estaciones y que te quiten la decoración!!

Anónimo dijo...

Perdón, Baviera. Mis respetos Kloster.

Anónimo dijo...

Ahora ha quedado menos bucólico pero mucho más claro.

Y el reloj de ayer era mucho más apropiado para su ministerio, je, je.

Lucía dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
patzarella dijo...

¡Se entiende de maravilla desde la primera vez! Pero a mi me pareció guapísimo el torero ;-)

patzarella dijo...

ah! y guapo y con cicatrices que presumir qué más puede uno pedir !!!

Anónimo dijo...

A lo mejor lo que le pasa a Richi es que todavia no ha llegado al Otoño de su vida, y sus hojas están verdes y frondosas.

María dijo...

Me gustó la del otoño. Esta del torero la entiendo mejor (bueno, la del otoño la había entendido de otra manera) y la verdad es que es un orgullo eso de ir teniendo alguna cicatriz...