La experiencia me ha enseñado que no vale la pena manifestar sentimientos de euforia cuando uno realiza algún "trascendental" hallazgo ornitológico. Aún recuerdo el día en que vi mi primer quebrantahuesos.
-¡Es increíble -grité a todo el que quiso oírme-: un quebrantahuesos auténtico en la Sierra de Madrid!
-¿Sí? -me respondió alguien, sin levantar la vista del periódico-. ¿Y eso se come?
Los pajareros somos seres solitarios e incomprendidos. Hoy, sin ir más lejos, he visto en El Soto una carraca.
-¿Te refieres a esos cacharricos de madera que sirven para hacer ruido? -me ha respondido Pelegrín, que es hombre amable pero poco dado a la contemplación de las aves-.
Si le hubiese dado una conferencia sobre el pájaro en cuestión, me habría escuchado con paciencia franciscana; pero he preferido reprimir mi razonable entusiasmo y sollozar en silencio.
Claro que, pensándolo mejor, ¿cuántas veces habré congelado yo mismo el entusiasmo de alguien que se me acerca para hacerme partícipe de su euforia?
Sintonizar con el entusiasmo ajeno dejándome contagiar sinceramente por él. Este es mi propósito de hoy. En otras palabras: no dejar que envejezca la alegría.
No me llaméis "blog". Soy un globo que vuela a su aire, se renueva cada día y admite toda clase de pasajeros con tal que sean respetuosos y educados, y cuiden la ortografía. Me pilota desde hace algunos años un cura que trata de escribir con sentido sobrenatural, con sentido común y a veces con sentido del humor.
lunes, 28 de julio de 2008
Entusiasmos pajareros
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3 comentarios:
No tengo ni idea de pájaros, Dn Enrique, pero los disfruto mucho, cada día, desde que estoy en la Sierra.
Me uno a su "entusiasmo pajarero" y le escucharía sin pestañear su charla...
Precioso su propósito... vivir los entusiasmos ajenos!!!
Pero no deje de contarnos los propios...
Hace unos días ví mi primer zarcero pálido. He de reconocer que no es precisamente el pájaro más bonito de Europa, pero el ver cómo arrugaba la gente la nariz (como si les enseñase un pescado no muy fresco) cuando explotando de entusiasmo se lo enseñaba yo en la guía me dejó chafado... No sabe cómo le comprendo; yo sí le doy mi más entusiasta enhorabuena por la carraca :-D
Y qué bien reza uno, cuando ve un pájaro nuevo...
P.D. La susodicha avecilla es espectacular!!!
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