domingo, 13 de julio de 2008

"Tercermundistas"

En España se ha puesto de moda el adjetivo "tercermundista" como insulto o como crítica al poder. Si se va la luz, si dejan de funcionar los semáforos, si se descubre una trama de corrupción política, si se retrasa el camarero o no me arreglan la lavadora en el plazo previsto..., somos un país "tercermundista".

El adjetivo es horrible, pero ayer lo oí dos veces en contextos especialmente significativos. Según un contertulio radiofónico de esos que cobran por no callarse jamás, algunas expresiones de religiosidad popular en España manifiestan que seguimos siendo un país "tercermundista", y, al decir de una "famosa", también radiohablante, su "ex" se había portado con ella "a nivel machista y tercermundista".

Supongo que la xenofobia y el racismo aparecen cuando menos se esperan y tienen sutiles manifestaciones en el lenguaje. Pero quizá no sea eso; quizá es sólo que tenemos complejo de nuevos ricos, de "primermundistas" recién llegados al euro. Como aquella buena señora de mi tierra, cuyo nombre he olvidado, que decía a su marido:

"¡No hagas eso, Manolo, que pareces pobre!"



6 comentarios:

Anónimo dijo...

"Tercermundista". A mi es un adjetivo que me encanta!! aunque se diga de forma despectiva... ¡ qué saben ellos!! He vivido en el tercer mundo, luego llamado, en vías de desarrollo... - que es en realidad el adjetivo que merece el mundo entero... a mi corto entender- ...y cuántos valores!!! qué humildad!! cuánta disposición a aprender... allí se quiso quedar la Virgen, cuidando de sus hijos más pequeñitos, como Ella nos dijo en Juan Diego.
Vivo en ¡¿ el primer mundo?! y nací en el - que conste que tengo el corazón partío- reconozco que aquí hay una actitud un poco menos humilde, pero también he conocido mucha, mucha gente estupenda.Y en ambos sitios el afan de que "parezca". Me quedo con esas palabras del Evangelio; que sea vuestro si, si y vuestro no,no.

Juanma Suárez dijo...

Es lo que yo llevo diciendo mucho tiempo: se empieza a usar el lenguaje de forma "política", y al final, a base de manosearlo, las palabras dejan de tener su sentido verdadero: desaceleración, daños colaterales, matrimonio (en el nuevo significado que ahora quieren adjudicarle con calzador), interrupción voluntaria, muerte digna...

En el fondo no es más que miedo a llamar a las cosas por su nombre, no vaya a ser que la conciencia se ponga a funcionar de repente...

Además, ¿tercermundista? ¿Qué significa en realidad? ¿Dónde está el segundo mundo? Como decía Mark Knopfler en una de sus canciones: "Hay muchos mundos distintos, muchos soles diferentes; pero vivimos en un sólo mundo aunque vivamos en mundos distintos"... En resumen, un sólo mundo a pesar de que queramos hacer compartimentos estancos...

Adaldrida dijo...

Don Enrique, ¡FELICIDADES!

DeLaCruz dijo...

Me sentí verdaderamente raro con este post. Resulta que por que nací en México debo ser grosero, impuntual, flojo y encima debo conformarme con ser pobre y machista.

Quisiera dejar un comentario más enriquecedor, pero tengo que ir a tomar un tequila para ahogar mis penas, mientras me tiro a dormir una siesta a las 10 a.m. sentado a la sombra de un nopal.

Saludos!

Anónimo dijo...

Yo soy tercermundista y con mucho orgullo!!!
Lo que me da miedo y pena es que haya muchos compatriotas y compañeros tercermundistas que están alejandose de Dios y apoyando crímenes como el aborto y las leyes de control de la natalidad, en un afán de imitar a los grandes paises del Primer Mundo!

Jennifer dijo...

TERCERMUNDISTA NO SOMOS TODOS SON
LAS PEROSONAS K NO
TIENE COMO SOBREVIVIR
PORESO ACEN DOMUND Y TODO
PARA AYUDAR.