miércoles, 6 de enero de 2010

Noche de Reyes

Escribí aquí una vez que, mientras vivimos en este mundo, la felicidad no consiste tanto en alcanzar una meta como en estar a punto de conseguirla. No hay alegría como la de la víspera, como el gozo de la vigilia y la espera: la víspera de la boda; la víspera de un viaje fantástico; la víspera del regreso al hogar; la víspera del triunfo anunciado; la víspera de los aplausos presentidos; la víspera del amor, del placer, de la ternura.

Hay una ansiedad enfermiza y terrible que traduce en angustia y puede destrozar toda la vida. De ella saben algo —no mucho— los psiquiatras y los psicólogos; pero hay otra ansiedad alegre, festiva, sin la cual no podríamos vivir. Es lo que Santo Tomás llama “la pasión de la esperanza”. Los niños la gozan por derecho propio y es necesario que la mantengan viva, porque, para un niño, todo es nuevo; el mundo es el cofre que guarda un tesoro lleno de promesas.

¿Y los viejos? Cuando la mochila se nos va llenando de ilusiones fallidas y el pájaro gris del escepticismo nos picotea el alma, no podemos conformarnos con mirar al Cielo y apoyarnos en una Esperanza tan “teologal” —tan desencarnada, quiero decir— que no parecería de este mundo:

—Si no os hacéis como niños, no entraréis en el Reino de los Cielos, dijo Jesús.

¡Claro!: la gran Esperanza no es un consuelo para desengañados, sino un acicate para alimentar las pequeñas ilusiones que también nos acercan a Dios.

Esta noche aguardaré impaciente a Melchor, Gaspar y Baltasar procurando no hacer ruido, para que me dejen juguetes y no carbón. Y si mañana —Dios no lo quiera— veo que mis zapatos están vacíos y los Magos pasaron de largo…, me van a oír.



7 comentarios:

Clara dijo...

yo tambien me voy a dormir no vaya a ser q los Reyes me pillen despierta y no me dejen nada. Qué noche bella, no la cambio por nada.

DAVID DIAZ CRIADO dijo...

bravo: han venido los reyes magos.
melchor me ha traido un poquillo mas de amor de Dios, gaspar me ha traido un poquillo mas de amor por los demas, y baltasar me ha traido un poquillo mas de amor propio.ja.

Marcela Duque dijo...

D. Enrique, me ha encantado. Desde hace mucho tiempo he estado pensando en la esperanza, creo que es mi virtud "favorita" -por así decirlo- y justo hoy he pensado que en el fondo no hay cosa más dolorosa que ver una esperanza frustada. Llegué incluso a más, a pensar que casi todos los sufrimientos encierran en sí una esperanza que no ha sido cumplida. Mejor dicho, en definitiva creo que las mayores penas y las mayores alegrías siempre tienen que ver con la esperanza. Me ha impresionado leer este post justo hoy.
Algún día me encantaría escribir algo al respecto... aunque aún mis aspiraciones artísticas están un poco desdibujadas...

Historias del Metro dijo...

hoy íbamos paseando con María, y con todo el frío que hacía, y con el aire que le iba dando en la cara, la chiquilla iba dando saltos de alegría en la sillita... Me fijaba en ella, tenía como un ataque de ilusión, de risa, de alegría... ¡estaba feliz! estaba disfrutando del aire libre, de ver la calle enorme, la gente...
Movía los brazos haciendo aspavientos, abría la boca y la cerraba constantemente, ¡estaba descontrolada de la alegría! En fin, la mirabas y no podías evitar reírte con ella.
Me encanta cuando es así. Me da unas lecciones de sencillez... ¿Por qué no podremos disfrutar nosotros así, con esa limpieza, con esa alegría... de las cosas más pequeñas que nos pasan en la vida?
Por supuesto que no se entera de los Reyes Magos ni nada. Además, antes de jugar con los sofisticados juguetes que le han regalado, prefiere pasarse la tarde sacando cordones de los zapatos, que como todo el mundo sabe, es una actividad tronchante. Ya a veces ni siquiera quiero esperar nada. Sólo con estar en cada momento con lo que debo, mirarlo todo con esa mirada de niña... no sé.

Isa dijo...

Por supuesto, ¡¡la ilusión nunca se debe perder!!
¿S portaron bien los Reyes con usted? conmigo mejor que bien...debe ser que he sido muy buena...

Antuán dijo...

Hola: acabo de descubrir esto y ¿quien no desea esa noche de reyes? cargada de esperanza. A medida q. pasa el tiempo tienes necesidad de decir:"Cuando con mis ojos pueda verte, moriré. No podré resistir la luz de tu mirada. Estallará mi pecho de alegría, brotará hasta mis mejillas agua clara. Conoceré los secretos de tu corazón. Podré verte soreír. ¡Que gran felicidad!... No pido más que eso en este día. No quiero olvidar tu rostro ni el sonido de tu voz."
(A mi padre) Hasta siempre.

Antuán dijo...

¡Gracias! d. Enrique. pense que iba a pasar de mi. ya recogi algo en mi cuaderno pero necesitaba compartir con los demás. No podemos dejar que el tiempo nuble los buenos ratos con nuestros seres queridos. tampoco que nos ronde la tristeza, cosa mala. Porque Jesús hombre como nosotros dijo antes de dejarnos: no os dejare huerfanos y nos quiere felices. las penas con pan son buenas o quien canta sus males espanta. me apunto a las dos. Adiosle pido. (Juanes)