domingo, 1 de julio de 2007

Perdón, perdón, perdón...




Nunca supuse que este blog generaría un volumen tan alto de correspondencia. Entre los que ponen comentarios al pie de las entradas y los que me escriben directamente por correo electrónico, que son muchos más, esto está más concurrido que el Metro de la Puerta del sol.

Como además bastantes de los que llegan tienen su propio blog y casi siempre es estupendo, tendría que visitarlos todos y añadir algún comentario. Lo siento, el tiempo no me da para más.

Escribo esto para pedir perdón a los que he castigado con mi silencio y a los que castigaré de ahora en adelante. Es verdad, pocas veces respondo. Pero tomo nota, encomiendo, visito vuestras webs y salgo de puntillas.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

No se le puede pedir a Homero que permanezca atento y vigilante en todo momento.

No faltaba más, Don Enrique. No hay nada que perdonar. Más bien al contrario, perdónenos si nos hemos tomado como un "derecho adquirido" el regalo de sus artículos y consejos.

Un saludo y gracias de nuevo.

El payaso triste dijo...

No se preocupe! Sabemos que se acuerda de todos. Hace tiempo que no escribe pero se que se acuerda. De hecho, me ha hecho muchísima ilusión ver que ha quitado de el link a mi blog el "que empieza" (mueestra de que nos tiene de forma actualizada en su cabeza).
Mañana me voy a Torreciudad pasando antes por Pamplona. Pediré por Ud., lo prometo.

Marta Salazar dijo...

No problem!

yo no le escribiré, ja ja

un saludo y gracias x su paciencia!

Rosie and the Lilies dijo...

Uf, ni se preocupe. Cualquier cosa que nos cuente cuando pueda será muy bien recibida. Muchas gracias nuevamente.

Por cierto, b.m., ¿cómo ha ido la operación de tu padre? Nos hemos acordado un montón. Por favor, cuando tengas un segundillo cuéntanos cómo ha salido. Cuídate.

Anónimo dijo...

Firmo lo le dicen Bernardo, Marta y Mónica.

Coni Danegger dijo...

¡Es una pena que las Citas razonables no admitan comentarios! Pero sígalas poniendo por favor

Cristian dijo...

Sip, parece que a los curas nos escriben mucho, me pasa algo parecido en mis blogs, pero de a poco se responde a lo que nos escriben... ahora, se entiende que no pueda visitarnos a todos ni dejarnos aunque sea un comentario. Bendiciones mi padre.