viernes, 5 de septiembre de 2008

Otra vez el síndrome


Vuelvo a casa después de unas pocas horas de trabajo. He hablado con doce o trece personas, y cuatro de ellas me han explicado con tono dramático que se sienten afectadas por el famoso síndrome posvacacional.

Como yo me río, me dicen que no me lo tome a broma, que es muy duro empezar de golpe y enfrentarse con el trabajo de la oficina, con las broncas de siempre, con las envidias de las cuñadas, con las facturas, etc. O sea, con la vida ordinaria. Alguno que yo me sé, ante la perspectiva de repetir segundo de bachillerato por no haber pegado golpe en todo el verano, dice que se siente deprimido y que necesita "tratamiento". A una señora jovencita casi he tenido que enjugarle las lágrimas.

De regreso en el coche he pensado en las extrañas patologías de los países ricos. La adolescencia crónica, por ejemplo, es una enfermedad que no se da en Zambia ni en Camerún, probablemente. Y recuerdo las fotografías de los últimos inmigrantes que han llegado a Canarias en patera: desnudos, sin papeles, sin patria ni oficio, sin nombre ni apellido.

¿Tendrán también ellos el síndrome posvacacional?


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí, padre, cuánta razón tiene. Ahora que viene la época de vacas flacas, más vale que nos acordemos de quienes no tienen nada. Antiguamente se amonestaba a los niños inapetentes, que dejaban la comida en el plato, recordándoles que hay muchos que no comen. Es que los "años del hambre" que pasaron nuestros mayores fue poco menos que anteayer.

Anónimo dijo...

¿En que colegio está?

Enrique Monasterio dijo...

En el bachillerato de Fomento Fundación

Anónimo dijo...

Animo a todos los "depre" !!!!! y una pregunta.... la vuestra es psicosomática?, Psico? o soma? En cualquiera de los dos casos, no os podría ayudar, porque no soy psiquiatra, ni médico, sólo se me ocurre que penséis en los que no han tenido vacaciones... porque no tienen trabajo , o porque tienen tanto que no han podido cambiar de aires!!!!!

Anónimo dijo...

Yo, con perdón, lo que tengo es síndrome prevacacional, que soy cura de pueblo grande riojano y hace treinta y tres años que no cojo vacaciones. Eso sí, rezo y doy clases para que mis adolescentes -los de verdad, no los viejales esos de treinta o cuarenta años que hay por ahí- aprueben en septiembre, que es que te quitan un poco la vida,pero también te la alegran con su juventud. Los que tengan depre postvacacioal que ayuden a quien lo necesite y se les pasará. Hay por ahí cada pájaro implume...