Una jovencita de Cataluña llamada Roser, que ya tiene 8 nietos, puso en su casa un belén mexicano y me envía un par de totos. Me gusta ese San José de compacto cabello blanco que parece recien salido de la pelu y el ángel que contempla el espectáculo desde arriba.
Y, desde León, me escribe Inés: "Le cuento algo sobre este Belén. Vino directo de Zambia, de manos de mi hermana Cristina que es monja y durante 6 años, misionera en ese país. A mí me ayuda mucho rezar delante de él por muchas razones. Porque me gusta contemplar sus figuras negras, con las facciones típicas de esa raza, porque me hacen mucha gracia los dos angelitos blancos con cara de negros, porque aunque en la foto no se aprecie, todas las figuras miran con una cara de adoración al Niño que hace que una quiera mirarle igual... En fin, y supongo que porque me lo trajo mi hermana de la que estoy muy orgullosa."
No me llaméis "blog". Soy un globo que vuela a su aire, se renueva cada día y admite toda clase de pasajeros con tal que sean respetuosos y educados, y cuiden la ortografía. Me pilota desde hace algunos años un cura que trata de escribir con sentido sobrenatural, con sentido común y a veces con sentido del humor.
viernes, 1 de enero de 2010
Belenes del mundo (XII)
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6 comentarios:
Muy originales los dos. No me ha gustado mucho el San José tan anciano, pero por lo demás, me encanta; y veo súper original el segundo; ¡qué alegría ver tantos belenes!
Feliz Año D Enrique! y muchas gracias por encontrar un hueco a mi Belén Africano-Leonés
Inés, no lo pierdas de vista, es un Bel´sn fantástico! Gracias por compartirlo.
¡Feliz año nuevo!
Todos los personajes del belén africano están de rodillas.
Bernardo, tienes una prima muy maja en Gijón.
Feliz año!
San José no es que esté anciano.....Es albino!!!!
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