sábado, 12 de noviembre de 2011

Memoria y olvido


De acuerdo, Manu, es muy importante recordar la historia vivida por nuestros padres y abuelos; pero no convirtamos la memoria en un elenco de agravios y rencores. Pensemos que todo eso ocurrió hace mucho, mucho tiempo. No así, las alegrías, los abrazos, los encuentros, el perdón…, que nunca deben olvidarse.
Lo que llaman “memoria histórica” fácilmente se convierte en memoria histérica. Anclarse en el pasado es propio de pueblos decrépitos sin ilusión ni futuro.
Quédese la historia en los libros y en las notas a pie de página. Estudiémosla sin pasión y con respeto. Pero ha llegado la hora de practicar también el olvido terapéutico, que es el secreto de la eterna juventud.



7 comentarios:

Pollo con almendras dijo...

¿"Estudiémosla sin pasión"? Nunca pensé encontrar un comentario así en este globo, Padre.

Saludos

Almudena dijo...

Anda, que como a Dios le diera por no olvidar...

Antuán dijo...

O.K. por mi parte perdi la memoria. y no quiero mirar atras. Vision de futuro y aestoy pensando en mañana para sacarme el billete del ave del martes cuando no se si me levantare, confio en Dios. Sobre todo que mañana he quedao para dar una vuelta y me hace ilusión. Adiosle

Anónimo dijo...

Puede ser muy probable, que de esta entrada no haya entendido muy bien el tener memoria y olvido, pues parece que ésta (la memoria) debe ser "memoria selectiva", para que aparezca el olvido.
Aún así, perdóneme, pero todo esto me ha traido a la memoria un "Hasta pronto", que se ha convertido en olvido. ¿Resentimiento, rencor? Posiblemente. Aunque creo que hay más sentimiento de dolor y tristeza por la separación.
En el fondo de todo esto, el perdón - trataré de subirlo a la superficie.

Papathoma dijo...

Recuerdo una discusión con una persona a la que quise mucho. Me echó en cara "hasta la primera papilla"...

No contraataqué. Lo miré con dolor y le dije: no sé cómo puedes vivir con tanto rencor.

Doy gracias a Dios por ser capaz de olvidar;solo así se puede perdonar y ser feliz.

Anónimo dijo...

Sofía:

No se trata de venganza, no se trata de rencor ni de odio, es una cuestión de justicia y de moral. Nadie debería descansar en un acervo de huesos, no es política, es respeto. A ver cuándo advertimos que olvidar es algo que no está sujeto a la voluntad.

Clara dijo...

El perdón no implica el olvido, ni creo siquiera que sea necesario, aunque depende qué grado de daño sea, es muy sano. Pero se puede perdonar desde el fondo del corazón y que el recuerdo no suponga amargura ni odio.