viernes, 20 de enero de 2012

2 años después

En el segundo aniversario del fallecimiento de Antonio Fontán, he celebrado una Misa de difuntos en el Colegio Mayor Castilla por encargo de algunos de sus amigos y colaboradores.
Eduardo Fernandez, uno de sus discípulos más queridos, me dijo que vendrían diez o doce personas:
--Será una cosa familiar.
Al fin aparecieron más de cuarenta, algunos bien conocidos en el mundo de la política, del periodismo y de la universidad. 
Al comenzar la celebración litúrgica en el mismo oratorio donde despedimos a Antonio el 14 de enero de 2010, me he conmovido tanto que he olvidado el texto de la homilía que traía preparada y he dejado hablar al corazón y a la memoria: Antonio fue un maestro, un sabio y un hombre de Dios que dejó una huella indeleble en cada uno de los que le tratamos. Y he recordado los dos últimos meses de su vida: su fortaleza, su paciencia, su serenidad y su sentido del humor hasta el mismo momento de la muerte...
Pocas veces he visto una sintonía tan perfecta en las miradas de los que me escuchaban.
Antonio, desde el Cielo, seguía trabajando los corazones de sus amigos.

 

4 comentarios:

Relicary dijo...

Me acabo de leer de un tirón su biografía en la Wikipedia. Como le digo a mi director espiritual, la Iglesia y más personas relacionadas tienen que dar a conocer los mayores datos posibles de las personas importantes a través de este medio, para que conozcamos a los protagonistas de nuestra Historia.

El artículo de la Wikipedia me parece un tanto aséptico. Pero me puedo fijar, entre lineas, que este señor debió de ser una persona inconformista, que sabía decir lo que le parecía bien y lo que no, a pesar de las corrientes dominantes en cada momento, ya sea antes o después del inicio de la Democracia. Eso me parece que es integridad.

Si a esa Misa acudieron tantos, significa que dejó algo más que una huella en los libros de Historia... La dejó en las personas también.

Gracias por recordárnoslo Padre.

¡Buenos días!

Vila dijo...

Por lo que he leído, incluido lo suyo de estos dos años, debió de ser un gran hombre. Total entrega a los demas y a España en momentos delicados.
Seguro que debe de sentir orgullo y agradecimiento al haber tenido la fortuna de haber vivir con él.

Amalia dijo...

Muchas gracias D. Enrique por la entrada en su blog en memoria de mi tío Antonio. La verdad es que su vida fue todo un ejemplo, de persona entera y de servicio a su Patria y a Dios. Creo que mucha gente vio mas" lo de la Patria" y otros mas "lo de Dios", y algunos pocos (incluido usted) reconocieron también al mismo Dios como solo se ve en esas personas que tienen autentico sentido de justicia, de deber, de esfuerzo, de inteligencia y, como una palabra que esta de moda, de innovador. Lo cual choca un poco teniendo en cuenta lo que sabia de Latín y de Historia, y de los clásicos. Innovador? Pues si, yo creo que era un estratega, clave para España. Y como persona brillante que era, pero antes que nada de Dios, lo que hizo no lo hizo para perpetuarse el mismo en la Historia ni del Periodismo ni de la Política ni de nada, sino como responsable de los talentos que le habían dado, entre otros el que mas nos admiraba a mi padre y a mi: la prodigiosa memoria que tenía. Y creo también que él no se entiende sin su familia y como su familia que es, sin el Opus Dei.
Me ha gustado la referencia a los meses que paso enfermo, creo que le mejoraron aun mas y entro por la Puerta Grande al Cielo.
Gracias de nuevo :-)

M. Teresa Fontán dijo...

Don Enrique,
Pocas cosas me quedan que comentar después de lo que ha escrito mi sobrina Amalia.
Solo decirle que, hice un montón de Km. coche, tren, taxi para estar ahí y solo llegué en mitad de su homilia.
Pero lo que Vd. dice, el ambiente fué impresionante, todos nuestros corazones recordando a nuestro querido Antonio, la unión de nuestras miradas, de nuestros pensamientos, reflejando la admiración, cariño y más admiración que tenemos por lo que fué Antonio en nuestras vidas y lo que nos ayuda desde donde está.
Gracias otra vez D. Enrique y le reitero mi adicción a su blog.
Saludos,