―¿No te cansas de pedirme que te espere?
―Vengo pronto ―me has dicho esta mañana―. Ten la mirada fija en el horizonte y afina el oído, porque llegaré en cualquier momento y llamaré a tu puerta suavemente como un golpe de brisa apenas perceptible. No quiero molestar si hay invitados, pero ¡tengo tantas ganas de cenar contigo!
Cada año me pides lo mismo y yo te contesto: “pierde cuidado; aquí estaré aguardando tu venida. ¿Cómo voy a olvidarme?
―Pero cuando llegas nunca estoy en casa. No me lo tengas en cuenta, Señor: es que habré salido a predicar y me olvido de ti de tanto hablar de ti.
10 comentarios:
Muy bonita paradoja. Sin más comentarios :)
Al principio me creí que era un extracto de "El Principito".
Mi hijo esperaba con ilusion las entradas de adviento de este año. Seguro que este año también le gustarán. Si es así caerán sus comentarios.
Por cierto , llega con un día de retraso oiga...
Ejem...no quisiera desilusionarte, Vila, pero el de hoy me ha parecido más un "título colectivo" que la primera entrega de una serie... (nada de Adviento I ni nada parecido)
Me encantará equivocarme. :)
A mí también me gusta la paradoja.
GRACIAS por la última frase. Me ayudará para hacer "a estas alturas" mi rato de oración.
Estoy segura que me hubiera ido a la cama sin hacerlo!!!
Pido oración por un sobrino mío de 19 años gravísimo: Meningitis C, hoy ha recibido la extremaución y solo Dios sabe lo que le tiene reservado....
GRACIAS
Usted siempre está en casa. Lo que pasa es que estaría dormido. Es natural, los niños se duermen. Los padres nos acercamos muchas veces a ver a nuestros hijos dormidos y les damos un beso o pensamos sin pensarlo que tienen algo divino. Y debe ser verdad porque son buenos, son guapos y además son de verdad.
No viene a cuento pero es que me ha tocado una palabrita con nombre de medicamento -"fargitin"- y estoy un poco sensible con el tema.
Viernes en la consulta del médico. El titular volviéndose loco para ver si me tiene que recetar el genérico o el de siempre; la de prácticas todo-por-el-libro diciendo muy digna que es un Real Decreto y que no sabe por qué lo duda.
En la Farmacia. El genérico que tienen no es igual, en un aspecto importante, que lo que me han recetado. (Tras varias consultas a precios, listas etc) Lo sienten pero tienen que darme otro que no es genérico. ¿Adivináis cuál es? Bingo!! El de siempre.
Pobres mayorines nuestros, que se están volviendo locos con tanto cambio y ya no saben ni lo que toman.
Si te contase Papathoma... Mi mayores me cuentan últimamente cada historieta.
Yo no soy viejo precisamente, no llego a la treintena, pero ya me vi con problemas de lo que no me podían dar (y era un medicamento importante para mi)
No digo hablando, pues me caliento. Simplemente que empatizo.
Gaztelu, cuenta con mi oración. Tengo un hijo de 19 años también y si le pasara algo...
Pobres médicos. No os hacéis idea de la presión (desde arriba y desde el paciente) que reciben
Gaztelu, la Misa de hoy ha ido por tu sobrino.
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