A las nueve y cuarto de la noche, después de predicar un retiro a quince o veinte mujeres, sumerjo el citroën en el río furioso de la M30 para recorrer en el menor tiempo posible los diez kilómetros que me separan de casa. Es evidente que la autovía está muy mal diseñada; los coches que entran se cruzan inevitablemente con los que salen a gran velocidad. A estas horas hay que tener los nervios bien templados y un ojo en cada retrovisor. Todos los días veo, al menos un accidente de ida y otro de vuelta. Hoy también. La guardia civil de tráfico agita sus luces azules y nos desvía por uno de los carriles laterales.
Me pregunto cómo se las apañaran los que llegan de otras ciudades para orientarse en este laberinto diabólico.
Ha empezado a caer la niebla. Atasco. Tomo aire y enciendo la radio. En mi aparato tengo sintonizadas seis emisoras que dan noticias, seis de música pop y seis más de música clásica, jazz y baladas. Sintonizo una a una las seis primeras y todas hablan de lo mismo: la deuda, la prima de riesgo, ajustes, recortes, la bolsa, el Ibex... Si entendiera algo, tal vez les prestaría más atención.
Paso a la música: el rock desaforado de la primera emisora, me desanima por completo. Acabo oyendo un tango melancólico y desesperado que parece cantado por un ministro de economía y su prima de riesgo.
Un tipo de faros nerviosos se me sube a la chepa pidiéndome paso. Se lo cedo y, como es lógico, se queda delante de mi aportando su grano de arena al atasco. Caigo en la tentación de enseñarle mis faros en su retrovisor:
-¿Lo ves, chalao? Cuando no se puede, no se puede...
Ya está aquí la niebla. Mañana amaneceremos envueltos en una sábana fría. En el túnel de Costa Rica, frenazo colectivo: el mítico radar de este punto recauda miles de euritos para el Ayuntamiento.
En casa la calefacción funciona a tope. Abro la ventana de mi habitación para que me amortaje la niebla.
PD. La niebla pasó en un suspiro. Al amanecer brillaba la luna en cuarto menguante, sin sombra de bruma, con la cara lavada, sonriente como un político en campaña
9 comentarios:
¿lo ves chalao?...
cuando no se puede, no se puede.
aqui estan todos locos...
¡¡¡arreeee unicornio!!!
Uf, parece que este post se ha escrito con el mismo espíritu de la niebla, la cual cala hasta el hueso y sólo te permite ver lo más cerca de ti mismo... y tu propio interior.
Aquí llueve a cántaros. Me gusta, limpia la ciudad y el aire. Estoy empapado, tratando de que el aire acondicionado seco como una piedra me quite el agua de la tela, pero me gusta.
La lluvia o la niebla pueden ser molestas e influir al ánimo, pero en algún momento saldrá el Sol.
PD:
No sé que concepto esotérico tiene la gente de creer
que con las bocinas y los faros, los atascos van más rápido.
Debe ser una superstición.
A mí me gusta la niebla. Más en el campo que en la ciudad, claro, pero le da a todo un aire de misterio. A lo mejor es porque también tapa lo que hay más allá de las propias narices y hay que acercarse para conseguir verlo.
Y si fuéramos con algo más de cuidado, tampoco tendría por qué haber accidentes.
Ruego oraciones por un sacerdote de mi parroquia al que hoy operan de unos pólipos tumorales. Gracias.
Cuando los de provincias nos metemos en la M-30 sabemos que nos jugamos el tipo, nos transformamos en pilotos de carreras, templamos los nervios y hacemos maniobras rápidas, precisas y controladas para no estorbar y para poder llegar a nuestro objetivo.
(Lo demás -evitar el porrazo que te acecha continuamente- se lo dejamos al Custodio)
¡¡¡¡¡Qué palabra para hoy!!!!!
Ha salido "happines" -los puristas que se abstengan de hacer comentarios ortográficos-.
Como dicen los peques ahora: "me la quedo".
(Que no, que no...que la comparto, vaaale...)
Estupenda entrada. "Me quedo" con el sacerdote de Mercedes y me sumo a la palabra de Papathoma, por más nieblas que acechen...
Menudo juguetito de radio tiene en el nuevo coche, 18 cadenas pre sintonizadas!!. Realmente yo me conformo con dos: Kiss FM, que nunca me falla, y cadena cien. Eso de las noticias me estresa mucho...
Con este comentario me despido hasta el domingo, después de haber ejercido mi derecho al voto. Direcciono mis antenas a otros temas de mayor calado. Aunque le tendré presente y a todos sus pasajeros.
Me acordaré también de la petición de Mercedes
Oye, Vila si te vas a retirar, pon a mi Santi por delante. Crucial, pelase.
No voy a REW mas ¿vale? solo hasta aqui porque me gusta la foto, hoy la vi desde el tren uno intentaba echarle una foto desde su ventanilla, espero que le slaga porque la maquina tenia buena pinta. me gustaria conseguirla pero mi movil no abarca tanto y mi vieja camara duerme en el armario. ¡Y pensar que Jesús Sacramentado esta refugiado en una de esas torres! dando sentido al trabajo de un puñado de ciudadanos como nosotros. ¡Es una suerte! Adiosle
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