La saludable epidemia de los "flashmobs" se extienden por todo el Planeta y está consiguiendo que los espacios más aburridos y fúnebres del mundo vuelvan a la vida por unos minutos. Los flashmobs han logrado que los tipos más solemnes y ridículos se conviertan de pronto en seres prácticamente humanos.
Me pregunto si no será éste un buen camino para tratar de ir superando el ambiente de crispación en el que andamos sumergidos.
Contemplad este vídeo que me envía Cordelia. ¿Os imagináis un espectáculo semejante en el Congreso de los Diputados, con los diputados (y diputadas) haciendo sonar imaginarios violines mientras todas (y todos) se abrazan entusiasmados? ¿Y si organizásemos otro bonito flashmob en la Cámara de los Lores (y las loras), o incluso en Bruselas, y hacemos bailar a los malvados mercados con nuestros amados líderes (y lideresas)?
3 comentarios:
Jejeje, me ha gustado mucho. Las reacciones son de lo más variadas y el vídeo alegra la vida incluso a los que vamos escasos de cafeína.
Si esto ocurre en el Hemiciclo habría que hacerlo desde el balcón de asistentes, lo cual sería la monda XD
Me encantan estas cosas, veo la necesidad que hay de reir de comunicarse de cantar...disfrutaria muchisimo si me encontrara algo asi en un sitio inesperado!
sabe qué? me temo que nuestras lideresas y líderes (primero ellas, dicen) no tienen ni el más mínimo sentido del humor para hacer algo como esto. Están demasiado ocupados mirándose el ombligo. Por cierto, le debo mail.
Historias del metro
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