viernes, 27 de enero de 2012

En tres o cuatro líneas (o alguna más) (III)

Fidelidad 


La flor más bella es la primera que se marchita. No dejes que se pierda su perfume. La flor inmortal no tiene aroma (A. Gide).
La experiencia parece confirmar la terrible sentencia de Gide. Todo lo que vive es efímero. Sólo la muerte se nos antoja eterna. Cuanta más densidad de vida se concentra en un segundo, más fugaz es su existencia. Prolongar eternamente el enamoramiento es el sueño imposible de todos los amantes. Los besos pasan, los labios se descomponen, la sonrisa muere y sólo queda el rictus grotesco de la calavera.
Entonces, ¿es imposible el amor eterno? ¿Nos engaña San Pablo cuando dice que “el amor no pasa nunca”? ¿Es posible la fidelidad?
Esta noche he pensado que, en efecto, no puedo estirar eternamente un segundo de amor para guardar su aroma y su colorido; pero sí que es posible crearlo y recrearlo cada día; hacerlo renacer de sus cenizas una y otra vez.
Igual que el corazón vive gracias a sus latidos, el amor ―humano y divino― se hace inmortal resucitando.

9 comentarios:

Vila dijo...

Estoy convencida de que cuando uno verdaderamente atisba el inmenso amor que Dios tiene por cada uno, y además le es concedido reconocer ese amor cada día, es un hecho tan abrumador, tan increíble, que te emborracha de felicidad. Solo queda dejarse llevar sin resistencia por ese Amor a dónde quiera El llevarte.

Hoy he puesto mi propio pensiere maestro.

MARTINA dijo...

me toca este tema ... el enamoramiento es efímero .. el amor es desición ... el enmoramiento es sensación y el amor va más ligado a la razón .. al menos así lo veo

LACADAJA dijo...

Don Enrique puedo copiarle la imagen de este post? Me ENCANTA! (Con la SOPA ya no se sabe)
Saludos!

pacita.. dijo...

Bueno D.Enrique se nota que está de retiro por que está "que se sale "(con todo mi respeto claro) que preciosidad de escrito ,no doy a basto para retener todas las ideas que nos vá lanzando .la fidelidad hay que trabajarla y sobre todo en el matrimonio no dejar que nos entre la monotonía aunque pensemos que todo está bien en casa pues hay el peligro de caer en el aburrimiento y que alguna mariposa que pase por el camino nos distraiga

Lukas Romero Wenz dijo...

Preciosa la entrada, don Enrique. Muy poética.

Antuán dijo...

El ave fenix es la que renace de sus cenizas, no se como -si lo hara por la fuerza del amor- La fidelidad es lo que cuenta si cada dia se renueva en cada acción aunque sea o parezca vulgar si esta hecho por amor y más si es por Amor de Dios. Adiosle

pacita.. dijo...

por cierto Cordelia ¿como te ha ido el examen?

Clara dijo...

Esperanzador. Todo tiene remedio.

FERNANDO Q. dijo...

me recuerda don Enrique aquel no tan pagano soneto de Quevedo...

Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora, a su afán ansioso lisonjera;

Mas no de esotra parte en la ribera
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.

Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
Venas, que humor a tanto fuego han dado,
Médulas, que han gloriosamente ardido,

Su cuerpo dejará, no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.

Que Dios le guarde Padre. Gracias por sus palabras.