domingo, 5 de mayo de 2019

Carta de Kloster



Querido Colega:
Sé que alguno de los pocos lectores que te quedan me echa de menos. Es natural; siempre he sido un elemento básico en ese globo que con tanta torpeza sigues pilotando.
No sé si volveré. En los viejos tiempos llegamos a tener más de cuatro mil seguidores diarios. Mérito mío, claro. Ahora apenas te leen dos docenas de fieles insensatos. ¿Por qué no proclamas a los cuatro vientos que has regresado? ¿Acaso tienes miedo de comprobar que ya nadie te sigue como antes?
Voy a ser magnánimo. Cuando vea que el globo ha remontado el vuelo  y que recupera la gloria de antaño, regresaré. Hasta entonces no cuentes conmigo. Atte.
HK














He contestado a mi amigo que no le necesito. Está viejo y achacoso. Ya me buscaré otro interlocutor. En todo caso, no haré el menor esfuerzo por buscar nuevos pasajeros para el globo. Si los antiguos dan conmigo y quieren subir a bordo, serán bienvenidos, pero en esta nueva etapa me gustaría convertir el blog en una especie de mesa camilla, o a lo sumo en un modesto cuarto de estar donde nos reunamos los amigos para conversar de nuestras cosas.
Y a Kloster…




7 comentarios:

Antuán dijo...

Pues me parece una idea genial! He de reconocer que es el único sitio donde me siento en familia. Necesito escribir y participar en esta tertulia. En mi trabajo, ya sea en las comidas o un rato de descanso después. Hacemos eso. Estos día que no tenemos gente en el albergue pero hay que poner a punto la casa. Limpiar y lavar la ropa. Estuve fisgando la estantería del estudio y entre los libros encontré: "Crimen y castigo". También estaba: Un dia de la vida de Ivan Denisovik. Ese lo teníamos en casa. Lo debió comprar mi hermana la mayor. Estoy acabando: "No es bueno que Dios esté solo" son entrevistas cortas a gente muy distinta. Bueno me voy a preparar unos cartones para pintar, que me he tirado un rato junto al contenedor con el cuter como los pobres. No había nadie, a Dios Gracias! A pasar buena tarde. Y ¡Gracias! don Enrique. Adiosle

Sinretorno dijo...

estimado , ya pasó el tiempo de los blogs; ahora estamos en el you tuber, el coach, la tendencia, instagram, bien hallado Maestro !!!

Llumla dijo...

Yo estaré ahí, en ese modesto cuarto de estar. Nunca le di de baja en mis favoritos, a pesar del súper parón. Es verdad que temía que no remontara más el vuelo, pero estaba en un error. De modo que, ahora, a seguir volando con más ganas que antes, aunque sea entre las cuatro paredes de un cuarto de estar. Mientras las ventanas estén abiertas...

Rosa dijo...

Don Enrique, a mi me tendrá fiel, cómo siempre

Papathoma dijo...

A Kloster le podemos invitar también alguna vez. Es un cascarrabias simpático y filósofo. Por lo demás tenemos al búho, que es sabio y no envejece (o no se le nota, que viene a ser lo mismo).
Me gustó mucho la otra etapa. Hubo pequeños-grandes cambios en mi vida. Y los ha seguido habiendo en la larga temporada de amarre, así que yo tampoco volvería atrás.
Retornarán muchos, ya lo verá, pero seguiremos siendo pocos, alrededor de la mesa, en ese ambiente donde surgen las confidencias o los buenos chistes; se comparten risas y a veces alguna lágrima.
Una de las cosas que más me gusta en esta vida, es recuperar el contacto perdido con amigos "de siempre" (no digo viejos, porque no me gusta: son los que siempre estarán aunque pasen los años. Y los ves, y simplemente sigues la conversación).
Deseando que surja alguna historia protagonizada por adolescentes, a ver si aprendo algo.

Cordelia dijo...

Me apunto a la mesa camilla, si puede ser con brasero, porque una es friolera. Kloster refunfuña, pero en el fondo estará encantado de unirse también, aunque igual se hace de rogar.
Me encanta lo de fieles insensatos. Me lo aplico, con su permiso.
Gracias, como siempre

Fernando Q. dijo...

Será entonces tarea nuestra el dar a conocer que el Globo está otra vez en el aire. Y que vaya cogiendo altura, cada vez más cercita del Cielo...

Kloster tiene mucho que decir, pero se hace el interesante...Le encomiendo!