jueves, 2 de mayo de 2019

Sobre mis interlocutores

A partir de ahora, cada vez que cuente una historia o reproduzca un diálogo más o menos privado* con otra persona, en lugar de inventarme un nombre para no desvelar la identidad de mi interlocutor, utilizaré siempre los siguientes:
Alex, si hablo con un chico;
Raquel, si se trata de una chica;
Don Gregorio, si es un adulto
Doña Clotilde, si hablo con una señora.
* Por supuesto serán siempre conversaciones reales, pero no tan confidenciales que no puedan ser divulgadas. Ni que decir tiene que lo que conozco en la Confesión simplemente lo olvido. El mismo Dios dice en la Sagrada Escritura: "no recordaré vuestros pecados". ¡Magnífica amnesia divina, de la que participamos todos los sacerdotes sin ningún esfuerzo!

4 comentarios:

goyo dijo...

Queridisimo D Enri gracias gracias y super gracias.
LLevaba muchos meses deseando que volara el globo una vez más. Se lo pedía a Dña Marita que el día ocho será su aniversario, hasta que un día me dijo, tranquilo Goyo el globo volverá a volar también gusta mucho en el cielo.
Gracias D Enrique, es una alegria volver a leerle y Volver a Leer a Antuan y Blas de lezo y tdos los pasajeros.
Gracias, me ha hecho sonreir lo de D. Gregorio
Un abrazo

Antuán dijo...

Buenas tardes! Y la verdad es que lo son. Acabo de venir de Molinoviejo de una romería familiar. Y hacía buenísimo. Eramos pocos. Los suficientes para llevar cada uno un misterio del rosario. Me parece muy bien don. Enrique que no quiera poner más nombres de los ya anunciados; porque no le importa a nadie. A veces decimos: ¡Nombres tio nombres! No me importa decir uno por lo original Azahara. Y por supuesto los de mis hermanos porque así rezan por ellos y no van a entrar en el bloc y seguro que les da igual. A veces les cuento alguna cosa pero poco. Es pronto, después de pedir a la Virgen por todos vosotros y las grandes intenciones. me voy a poner de faena por si hace falta. Mi gente se fue ayer. Les costó. Se acabaron la paella y se merendaron la pizza de la noche anterior. Hoy tenemos cumpleaños. Voy a ver si hay que echar una mano. ¡Ale! Adiosle

Anónimo dijo...

D. Enrique, todos nos alegramos de su regreso... sí, sí, pero notamos una ausencia... ¿¿dónde está Kloster??
;-)

Adaldrida dijo...

Bendito regreso, don Henry