jueves, 16 de mayo de 2019

China


 Otro día hablaré de esta imagen
Vuelvo del colegio (10 kilómetros) oyendo la radio. Al fin he encontrado una emisora que vale la pena: China FM, 92.4. Su música, a veces alegre y a veces melancólica, siempre resulta grata. Son melodías llenas de sensibilidad, no sometidas, como en esta tierra, a la penuria agobiante de la percusión. Aquí somos adictos al ritmo y al puro martilleo, un camino erróneo que no tiene salida. En China parecen haber elegido otra forma de hacer música.
Los locutores hablan en chino. ¡Qué bien suena! Claro que no entiendo nada, pero qué importa. Tampoco comprendo a los políticos que pontifican en las emisoras de aquí, y encima me afectan al estómago.
Llego a casa, entro en el garaje, y me cuesta apagar la radio. Es como cortar a la mitad una gran sinfonía. Termino con una jaculatoria a María, Estrella de Oriente, Stella Orientis.

2 comentarios:

Antuán dijo...

Carmelo hace 2 horas que voló hacia el sur de China; a Kazastangt. Allí son 4 horas menos llegará a las doce. La del Reina del cielo ¡Alégrate! Imaginaos estarán sonando las campanas de la catedral de Almati. Bueno puestos a soñar de toda la ciudad y pueblos. En mi pueblo suenan. ¡Hay que ser de pueblo! Mi hermano es y ahí lo tienes. Se cogió un vuelo barato y en cuanto encuentre se coge una bici y a pedalear. Siempre me dice: "Cuando China despierte, el mundo temblará" Y yo me fio mucho. nos llevamos genial. Una vez me invitó a acompañarle. Le dije: macho, si me lo hubieras dicho antes. Pero luego me hace participe de sus aventuras, me enseña fotos. Ya las trae en un Pem y las vemos en la tele mi hermana y yo cuando vamos al pueblo. Y eso, que si que Stela Orientis yo también me apunto. Adiosle

Isabel dijo...
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