sábado, 11 de mayo de 2019

Primeras Comuniones



He vuelto a celebrar una Misa en el colegio para los niños que celebran su Primera Comunión. No lo había hecho desde hace casi veinte años. Hoy, como entonces, han impreso unos folletos que reparten entre los asistentes. Me suenan algunas oraciones que deben recitar los chicos. Sí, creo que las escribí yo mismo el siglo pasado para las chiquillas que vivían la misma experiencia en Aldeafuente. Ahora esas niñas traen a sus hijos a Aldovea.
Todo es igual que la última vez: los nervios contenidos de los pequeños, la emoción de los padres… Sólo ha cambiado el cansancio del celebrante. Ya lo dijo Pérez de Tudela al contar una de sus últimas escaladas: "ser viejo es como estar desentrenado". Yo llevo desentrenado demasiado tiempo.
En la homilía, una vez más, me invento un cuento. Ya me salen como churros. Los padres parecen más atentos que los hijos, pero, al terminar la Santa Misa, uno de los chavales se interesa por la historia y me pregunta lo de siempre: "¿y luego, qué pasó?"
Hoy haré mi oración pensando en las emociones de esta mañana y  pediré al Señor que yo también aprenda de una vez, como nos pidió San Josemaría ,"a creer como creen los niños, amar como aman los niños, abandonarse como se abandonan los niños..., rezar como rezan los niños".  
Al final Alicia y Nacho me invitaron a comer en su casa. Aquí están los 9 de su tribu. Todo comenzó en Gazolaz, hace sólo 19 años. Una tormenta nos dejó sin luz en plena boda.

4 comentarios:

Papathoma dijo...

Hoy Facebook me ha traído el recuerdo de lo que escribí el día de la Primera Comunión de la peque de la casa. Han pasado ¡7 años! y aún me emociona recordarlo.
Ahora es una adolescente de 14 años, 90% adorable, 10% aborrescente. Y no, no es pasión de madre.

Antuán dijo...

Do. Enrique no presuma de viejo. Que el siglo pasado es hace 19 años. Los jóvenes son demasiados jóvenes. y los niños si es verdad son la envidia. Porque estrenan de todo: Ilusión de vivir. Audacia para pedir. Valentía. porque no conocen el riesgo. y sobre todo cariño que derrochan a manos llenas. Ojala se nos pegue algo a la hora de tratar a Nuestro DIOS. Que hay lo tenemos cada día a nuestra disposición. Adiosle-pido por todos especialmente por los peques.

Cordelia dijo...

Mi hija pequeña hizo su primera comunión hace quince días, el sábado por la mañana. A media tarde me dice: mami, a ver si nos diera tiempo a llegar a misa de ocho, que quiero comulgar otra vez. No llegamos porque a las ocho seguíamos celebrando con la familia, pero se me caía la baba con la ilusión que tenía por volver a recibir a Jesús. Rezo para que le dure toda la vida.

Fernando Q. dijo...

Leí el otro día una frase de un amigo común, tocayo suyo, que titulaba una foto en la que iba de la mano de sus dos hijos que iban a recibir al Señor por primera vez:

"Si hay algo impuro, soy yo..."

Pues eso.