La
ermita de Molinoviejo guarda esta preciosa imagen. Ayer mismo fui a verla, y
dejé un beso a sus pies aprovechando que estábamos solos. Ella es la Reina, mi
Reina, que gobierna en el Cielo por ser Madre, Hija y Esposa del mismo Dios.
Después
del beso volví a llamarla "Reina" cantando en silencio el Salve Regina, que es una oración bellísima,
llena de galantería, confianza y respeto.
"Vuelve
a nosotros esos tus ojos misericordiosos". Son los ojos de una Reina, que
es "madre de la misericordia, dulzura de la vida, esperanza nuestra".
¡Cuántas
cosas te he pedido a lo largo de estos años en Molinoviejo! No soy capaz de
recordarlas todas, pero sé que tú no las olvidas.
2 comentarios:
¡Que preciosidad! Además justo en estos días de Pascua llamamos a la Virgen así: ¡Reina! faltan 5 minutos para las doce y aprovecho este parón. Para recordarselo y recordarmelo. Porque con tanto trajín se me olvida. Nos entra la rutina.¡Lástima! Ya he visto que más abajo le puso un salva-pantallas como de un árbol lleno de luz. y aparece la Virgen con el Niño con la paloma entre sus manos dejando las alas sueltas. Me explicaron que se refleja cada quien en manos de Dios en libertad, por si quisiera volar. que no desea en absoluto; descansa sobre su corazón. ¡Gracias! Me voy a rezar el Reina del cielo y del todo el universo. Adiosle
Preciosa!
abogada nuestra, con el Juez en su regazo...
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