Hace algunos años llegaron desde el Líbano a la Administración de Molinoviejo un par de chicas de la Obra. Venían a aprender y a recoger experiencias para ponerlas en práctica en la casa de retiros de su país. No se quedaron mucho tiempo, pero fue suficiente para que Encarni pintara una Virgen libanesa para el oratorio de aquella casa.
Encarnita García es una numeraria auxiliar que, sin ser una profesional de la pintura, tiene talento y arte de sobra para llenar de colorido y gracia muchos lienzos como éste.
Todas las mañanas cuando enciendo el móvil se me aparece esta imagen en la pantalla. Me encanta la alegría del Niño, el borrico que tiene en la mano y los ojos profundos y tiernos de la Virgen María.
El retrato está pidiendo un piropo. Yo se lo lanzo ahora mismo.
3 comentarios:
Virgen Santa, Virgen Pura...gracias!
Llena de Gracia! Esos...tus ojos misericordiosos
Hermosa,Señora la más amada
¡Muy bonita! Y muy simpático el Niño Jesús. Todos saben seguro lo que cuentan cuando preguntaron a los niños en una catequesis: ¿Como son los ojos de la Virgen? Y decían: negros. Azules... y uno contestó: son misericordiosos. Y con razón. Es lo que decimos en la Salve. Yo acostumbro a mirar a los ojos de la gente cuando me habla. Es lo que me han enseñado. A veces el interlocutor puede sentirse incomodo si se alarga en la explicación y pregunta: ¿que me miras tanto? Nada, presto atención. El detalle del burrito me recuerda a san Josemaria. He oído contar que cuando le pedían un retrato suyo solía regalar un burrito. Este soy yo. Un burrito de carga para el Señor. Adiosle
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