martes, 24 de julio de 2012

La mudanza



 El globo dará bandazos por unos días por culpa de la mudanza.
Resulta que voy a cambiar de domicilio sin cambiar de ciudad y, para hacer menos traumático y más barato el traslado, cada día cargo una maleta de mediano tamaño y la llevo a mi nueva casa. El sistema tiene ventajas añadidas. Uno hace inventario de sus cosas y comprende que hay que hacer recortes. Es preciso aligerar el equipaje y desprenderse de mil cachivaches que se nos han pegado a la chepa como aves parásitas.
¿Para qué necesito yo cinco bolígrafos si no utilizo ninguno? ¿Y estas jarras de cerámica llenas de lápices y rotuladores? ¿Y las dos docenas de libros de aves? ¿Y los cables? No sé por qué he acaparado tantos. Seguramente tuvieron su utilidad en otro tiempo, pero ahora…
¿Y si los abandono, y dentro de tres meses los echo de menos?
¡Ah, la mudanza!
Un consejo: no llenéis solo con libros ese maletón enorme. Es cierto, tiene ruedas y va solo por la calle como si tuviera motor; pero el pequeño gesto de levantarlo del suelo para introducirlo en el maletero del coche puede costaros una hernia discal.  Yo…, una vez más, tuve suerte:
―¿Le echo una mano?
Humilla un poco que se ofrezca a ayudarte una chica de veinte o veinticinco años; pero, la verdad es que la chiquilla levantó la maleta como una profesional, sin perder la dignidad ni la compostura.
PD. No hay mudanza sin víctimas. Uno de mis búhos se ha hecho añicos. Descanse en paz.
 

7 comentarios:

Vila dijo...

Oh oh, pobre halcón peregrino, creo que no va a salir bien parado de este trance...No sé por qué me da. sniiiif!!.

Heteroayuda dijo...

E volavo, volavo felice più in alto del sole ed ancora più in su

Mercedes dijo...

Muchas feliciddes a los Santiagos, Jaimes y Jacobos. Y que Santiago Apóstol ampare a la pobre España.

MARTINA dijo...

Y yo me mudo de oficina a una mas grande, luminosa y puerta cerrada para que nadie me moleste ....

Anónimo dijo...

Me consuela,.....mi padre me decía:¡hija mía.... cambias más de casa que los gitanos......!


¡saludos!

Anónimo dijo...

Bueno, y ¿Qué dice de los correos electrónicos que se almacenan y no queda más que almacenarlos al final por años...?
Bueno pues aunque se mude y sepa que ya no está allí tan cerca de mi trabajo, le seguiré encomendando cada vez que pase por delante de su portal.
MC

Juan Andrés Vallejo Geiger dijo...

A quien se muda, Dios le ayuda.
Que el nuevo domicilio, le acoja como los que leemos con placer y humor su globo.