jueves, 26 de julio de 2012

Un poema para la abuela de Jesús



Creo que es un villancico infantil mexicano. Me lo aprendí en aquellos años, ya lejanos, cuando mi memoria era casi infalible y lo he vuelto a recordar de pronto hace pocos días.
Hoy, festividad de San Joaquín y Santa Ana, los abuelos de Jesús, lo reproduzco tal y como lo aprendí. Me parece precioso.

Señora Santa Ana,
¿Qué dicen de vos?
Que soy soberana abuela de Dios.
Señora Santa Ana,
¿por qué llora el niño?
Por una manzana
que se le ha perdido debajo la cama.
Vamos a mi cuarto, yo te daré dos:
una para el Niño y otra para vos.
Señor San José, Alférez mayor,
alza la bandera, que pasa el Señor                   

7 comentarios:

Cordelia dijo...

Pues si, es precioso. Gracias

Vila dijo...

Qué cosa tan bonita.!!!
Gracias mil.


Nunca podremos "pagar" lo que les debemos a nuestros mayores.

Relicary dijo...

Dichos correctores que se creen más inteligentes que nosotros...

En fin, no diré nada más, porque hay cosas tan bellas, como esta canción, que no se pueden describir. Hablan por sí solas.

pacita.. dijo...

no .no pone Santa Ana,por cierto santo de mi hija mayor.encomiedela especialmente porfa!

Asumpta dijo...

Que villancico mas respetuoso,y lleno de ternura.Otra jaculatoria para la dispersion estival"Alza la bandera corazon, que pasa El Seńor".Gracias Don Enrique por su esfuerzo diario y que Dios se lo pague,

Anónimo dijo...

¡Ha escrito! con H

Anónimo dijo...

Qué bonito! Otro villancico dedicado a Santa Ana, esta vez andaluz.

Cuando la “Señá Santana”
Cantaba la nana a su nietecillo
Como le sonreiría
Mientras se dormía el dulce chiquillo

Y cantarían con ella
La luna, la estrella y los pajarillos.

Un ángel que vuela y rompe a cantar
Para que la abuela no pierda el compás.

Y así nacería por aquellos días, la nanita nana
Así todavía se canta en Triana.
¡Ay nana nanita!
¡Ay nanita nana!

Canta la abuelita Señora Santa Ana
Y con voz muy queda guitarra y campana
Corre por Sevilla la nanita, nana.

Sobre el pecho de la abuela
Hecho de canela el niño ha “dormío”
Mientras su nana le canta
También a la santa el sueño ha “rendío”
Y un ruiseñor al mirarla
Por no despertarla se vuelve a su “nío”

Un ángel que vuela y rompe a cantar
Para que la abuela no pierda el compás.

Y así nacería por aquellos días, la nanita nana
Así todavía se canta en Triana.
¡Ay nana nanita!
¡Ay nanita nana!

Canta la abuelita Señora Santa Ana
Y con voz muy queda guitarra y campana
Corre por Sevilla la nanita, nana.
Nana, nana ¡ay la nana!
Nana, nana de la Señora Santa Ana.