Ayer me tocó predicar sobre la Virgen, y recordé a aquella
niña de 14 años —¿qué habrá sido de ella?— que se negó en
redondo a escribir un folio sobre su madre. La profe de lengua de Aldeafuente les
había mandado que hicieran esa redacción en clase, pero Raquel se levantó muy enfadada y se marchó del aula. Al día
siguiente ella misma me contó el porqué de su desplante.
—No puedo escribir sobre mi madre sin hablar de mí misma. Y
no quiero que nadie se meta en mi vida, ¿vale?
Ayer yo pensé que lo mismo. ¿Cómo puedo predicar sobre la Virgen
María sin desnudarme delante de los que me escuchan?
No me fui del oratorio, pero me tocó pasar un rato de vergüenza.
4 comentarios:
Hola! Pues yo si quiero escribir a las madres ¡Todas! Esta poesía que se la dediqué a la mía (no se si llegué a leérsela) Pero la conoce Junto con una pintura que puse en el centro cultural el año pasado por 100 Euros porque no tenía intención de desprenderme de ella. Y eso que era de lo más sencillo: una tabla que me dio el carpintero alargada, vertical. Y la puse por la parte rugosa como el tejido de una colmena y la parte de abajo ya oscurecida como si fuera tierra. La madre Tierra como diría el Papa Francisco, el resto cielo con dos estrellas de cera. La poesía decía más o menos:" Me abrías caminos en la nada/ ¡La vida, solo Dios puede darla/ Tu fuiste el recipiente, ¡Gracias! te doy nuevamente/ Aprendo a bucear en la alegría/ Me regalas caricias y no temo/ Tu me instruyes en la ciencia de vivir."
Y de la Virgen María ¿que vamos a decir? Después de lo que hemos vivido estas semanas de atrás ¡Que Dios nos la confió por Madre! ¡Que es casi más madre nuestra! ¿Os parece una exageración? No os quedéis cortos en demostrarle el cariño. ¡El verdadero amor! He dicho. Adiosle
Aprendo a bucear en La Alegría, ¡qué gran verso! ¿Puedo robártelo?
ROCÍO, ¿qué hace una chiquilla como tú en un glonbo como éste?
Bienvenida!
Holaaaa
Feliz de su vuelta
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