miércoles, 27 de mayo de 2009

Otro encuentro en la calle



Me ocurrió el domingo pasado a las 12 y media, y de nuevo junto a la confitería “Mallorca”

Al otro lado del semáforo había una anciana sonriente. Empecé a cruzar la calle y la anciana me hizo un gesto con la mano para que me acercara. Me sujetó por el brazo.

—Padre, estoy muy contenta. Ha muerto mi hijo, pero estoy feliz.

Pensé que no la había entendido. Nos alejamos de la calzada y en la misma entrada de la pastelería me resumió la historia.

—Mi hijo y mi nuera estaban esperando una niña, pero el médico dijo que venía muy mal y que lo indicado era el aborto. Ellos se negaron y nació la niña. Una preciosidad, sanísima. Hace unas semanas mi hijo estaba dándole el biberón y se sintió mal. Una hemorragia cerebral. Murió a las pocas horas. Es como si fuera un mártir, ¿verdad, padre?

La buena señora me besó la mano como en otros tiempos y no parecía dispuesta a soltármela.

—¿Verdad, padre? Yo estoy feliz. Tengo un hijo en el Cielo y una nieta preciosa.

Le di la razón en todo y le pregunté:

—¿Cómo se llamaba tu hijo?

—Francisco de Asís; o sea, Paco.

—¿Y tu nieta?

—¡Sofía!

—Haremos una cosa, si te parece bien. Mañana ofreceré la Misa por tu hijo y contaré a mis amigos la historia para que también ellos recen. ¿De acuerdo?

De nuevo me besó la mano.

11 comentarios:

Carlos García dijo...

Cuántas cosas le pasan y sólo nos cuenta las buenas. ¡Gracias por alegrarme el día.

Maktub dijo...

no entiendo que una mujer pueda estar feliz tras la muerte de su hijo.una cosa es tener esperanza y otra estar feliz.

Isa dijo...

¡Qué historia! mire que hay gente santa por la calle y nosotros sin saberlo...(bueno, usted sí...)
Qué alegría, el bien ha vencido en este caso al mal.

Nuevepornueve dijo...

Propongo que alguien le eche (mucho) morro y hable con las pastelerías Mallorca... QUE PATROCINEN UN LIBRO TITULADO "HISTORIAS A LA PUERTA DE MALLORCA" o algo así.
Ud. no puede dejar de "sacar tajada" de la estupendisisima publicidad gratuita que lleva años haciéndoles...

GRACIAS POR TODAS LAS COSAS QUE NOS CUENTA, PERO...SOBRE TODO: GRACIAS POR LO QUE NO NOS CUENTA.

cristina v dijo...

Muy duro, pero impresionante

Juana la Loca dijo...

Y bailando con castañuelas! Si mi hijo está en el cielo, logró a lo que vino. Muy feliz debía estar la mujer, y muy felices los que seguimos luchando por la vida.
Dolo, hay felicidades que hacen llorar, con profundo dolor humano, y profunda alegría sobrenatural. Siempre mirando de tejas arriba.

Clara dijo...

Yo creo que hay que empezar por decirlo para algún día empezar a ser feliz de nuevo. Entiendo a la señora que se lo dice a un sacerdote que entiende su espiritual felicidad pero el agujero que deja la marcha del hijo no se la quita nadie. Pero ella quiere remontar y tirar p'alante porque sabe que hay algo más que este valle de lágrimas. ¡Caramba!, qué dura es la vida.

Yuria dijo...

¿Tiene un imán, que le cuentan tantas historias? Yo creo que la abuelilla, como sabe que ya va pronto "pa llá", se alegra de tener un hijo allí esperándola.

Quartier Latin dijo...

¡La cantidad de oraciones que va a recibir esta señora!; y todo porque usted va vestido de sacerdote, que es lo que es.
De paso rezaremos por los sacerdotes. Para que haya más, y para que los que hay no se escondan.

Anónimo dijo...

La historia me ha conmovido. Vida y muerte,dolor y alegría.Rezaré por la misteriosa abuela y por la preciosa nieta

Pierre Nodoyuna dijo...

Hemos ganao, hemos ganao!!!!!El equipo colorao, y azul!!!!!!