La semana pasada se la oí por tres veces a un ministro del gobierno que a la crisis nuestra de cada día la llamaba “lo que es la crisis”.
Últimamente la frase se nos ha complicado un poco. Se conoce que los hablantes necesitan estirar aún más las palabras. Ahora se dice “lo que viene siendo”. (Mira, Matilde, cuando llegues a “lo que viene siendo” el Mercado de Santa Casilda, cruzas la calle y…)
Estas dos majaderías lingüísticas me traen a la memoria otra que repiten incansables los locutores radiofónicos: “hay que decir que…”
―Hay que decir que el Barcelona no alineará a Pujol…―Hay que decir que la prima de riesgo sigue subiendo…―Hay que decir que el Presidente de Gobierno…
Es tan frecuente la reiteración del latiguillo que algunos informadores se conforman con el infinitivo:
―¿Algo más, compañero?
―Sí; por último, ”decir” que el Barcelona no alineará a Pujol…
Pues si hay que decirlo, por favor decidlo, pero sin decir cada vez que “hay que decirlo”. Cualquiera diría que lo decís por imperativo legal, pero, aunque así fuera, tampoco es necesario recordarlo con tanta insistencia.
He dicho.
5 comentarios:
Pero que tino tiene para dar en el clavo... y es verdad, cada vez somos más cursis y decimos más palabras comunicando menos.
Hay que decir que esto es lo que viene siendo la tontería nuestra de cada día. ¡Señor, Señor!
cómo se nos degenera el lenguaje; acá se dice " es lo que hay"
Me temo que en parte es consecuencia de lo que viene siendo la crisis de nuestro sistema educativo, que hay que decir que va reduciendo cada vez más lo que son los contenidos, y eso se nota mucho a nivel de expresión. Eso sí, cada vez hay más periodistas que utilizan el verbo "portar" (el asesino portaba un revólver, la novia portaba un precioso ramo de flores, llegó el sr. ministro portando su cartera...), ¡qué cultos! Dentro de nada, la ensalada "portará" lechuga, tomate y cebolla, por ejemplo. Al tiempo.
Y muchas felicidades, con atraso (ayer no pude meterme en el globo).
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