sábado, 6 de agosto de 2011

Aniversarios, memoria y amnesia


El 6 de agosto de 1945, a las 8:15 de la mañana, una bomba lanzada por el Enola Gay estalló a una altura de 580 metros sobre el centro de Hiroshima y mató a unas 70.000 personas al instante. La onda expansiva, a unos 6.000 grados de temperatura, no dejó un edificio en pie y carbonizó los árboles a 120 kilómetros de distancia.
Varios minutos después, el hongo atómico se elevó a unos 13 kilómetros de altura y expandió una lluvia radiactiva que condenó a muerte a las miles de personas que habían escapado del calor y las radiaciones. Dos horas después habían muerto unas 120.000 personas, 70.000 habían resultado gravemente heridas y el 80% de la ciudad había desaparecido.

Eran las 8,15 en todos los relojes. También en éste que apareció entre las ruinas de Hiroshima

No me contradigo con lo que escribí ayer. No quiero ser yo ahora quien levante “el estandarte del diablo”. Pero recordar es bueno ―y necesario― cuando lo hacemos desde el perdón y la oración. 
Lo malo de eso que llaman “memoria histórica” es la simultánea “amnesia histórica” que fomentan unos y otros para no sentirse obligados a pedir perdón.   
 

4 comentarios:

Heteroayuda dijo...

Tras vivir la explosión, Oppenheimer recordó unas palabras del texto hindú Bhagavad-Guita:
“Si el esplendor de mil soles brillase al unísono en los cielos, sería como el esplendor de la creación. Me he convertido en la Muerte, el Destructor de mundos” Cfr.: Brighter than a Thousand Suns: A Personal History of the Atomic Scientists. Harcourt Brace. New York, 1958, p. 231 y ss.

yomisma dijo...

Sabe que le digo: pues que tiene Ud. razón.
Mi abuela que tiene 90 años es la única persona que conozco que viviera la guerra civil. Y por lo poco ue cuenta fue una tragedia que sobrellevo toda la sociedad de España, sea del color que sea. Los demás lo vemos desde lejos con el mayor o menor odio que nos hayan metido en el alma. Pero esta lejos. No me gusta que se levanten monolitos ahora y no me importa que haya monolitos de entonces o cruces. Y todos por todos, para que los españoles sepamos lo bestias que podemos llegar a ser con nuestros propios hermanos. Y no lo repitamos.

Antuán dijo...

Esto de Hirosima que sale escrito. Dicen que el piloto que descargo la bomba atomica no sabia lo que llevaba y al ver la nube de humo de la explosion en forma de hongo exclamó: ¡Dios mio! que he hecho. Eso es lo que cuentan. Muchos luchan queriendo o sin querer por cauas más o menos justas pero noes justo si ya el morir cuesta ami que me lo expliquen. Adiosle

DAVID DIAZ CRIADO dijo...

Pues en cada avion de las bombas atomicas habian 2 pilotos... y resulta que uno se hizo sacerdote, otro se volvio loco, otro se suicido y el otro no me acuerdo.
A parte de eso ahora hay muchos estupidos que cambian con gusto nuestras cruces por sus monolitos ¿cambiarian tambien nuestra vida eterna por su terrible infierno?