viernes, 5 de agosto de 2011

Monolitos


¿Un monolito? No, es sólo un parquímetro.

Leo en la prensa que la Junta de Andalucía quiere llenar de monolitos aquella región. Allá donde se haya perpetratrado un crimen de la guerra civil o de la represión franquista, habrá que poner el correspondiente marmolillo con todos los datos para que nadie lo olvide.
El comunicado de la Junta habla de Justicia, de homenaje a las víctimas, de memoria histórica…  Suponen nuestros amados líderes que las “familias” (o sea los biznietos de los muertos) necesitan esas piedras para ser más felices.
No dicen nada en cambio  del rencor, del empeño por alimentar el odio; de los muertos como armas arrojadizas.
Yo, por mi cuenta y riesgo, me pregunto cuándo nos libraremos de esta enfermedad crónica que nos envenena la sangre durante generaciones y sólo se sacia con la venganza permanente. ¿Aprenderemos algún día a perdonar, a olvidar, a convivir? 
Es la segunda vez que cuelgo en el blog estas palabras de San Josemaría:
No levantes jamás una cruz sólo para recordar que unos han matado a otros. Sería el estandarte del diablo.  La Cruz de Cristo es callar, perdonar y rezar por unos y por otros, para que todos alcancen la paz.  (Vía Crucis, 8ª Estación, n. 3).
―Tienes razón, Kloster; éstos al menos no levantan una cruz. La cruz les produce sarpullidos. Prefieren el inocente símbolo masónico del monolito.

16 comentarios:

Relicary dijo...

Buenos días Don Enrique,

Lo que escribe usted hoy me hace pensar... Más que homenaje, me parece que el asunto de los monolitos es como una advertencia que nos dice "temed, temed a los que hicieron esto. Tened miedo de que no vuelva a suceder y os lo recordaremos toda la vida".

Podrían poner también un monolito en Soria, en recuerdo de los Numantinos. Se me ocurre otro en el lugar donde mataron a Calvo Sotelo, o donde mataron a Cánovas del Castillo. Pues queramos o no, aunque nos caiga gorda una persona, no se debería desear ni agradecer el asesinato. Y sé que lo que digo es arriesgado.

Las palabras de San Josemaría me han impresionado. Son duras pero creo que incluyen una gran dosis de razón.

Pero ahí va mi anécdota positiva. El rey Eduardo I de Inglaterra estaba casado con una buena señora llamada Leonor.

Se ve que este rey (maltratado en la genial "Braveheart") amaba a esta mujer. Tanto que cuando la pobre falleció dándole un hijo, la llevó a enterrar a un lugar especial.

En cada para para dormir, Eduardo mandó erigir una cruz, recordando a su amada esposa. Esas cruces creo que se conservan hoy en cía: "Las cruces de Leonor".

Prefiero esas, pues muestran un aspecto positivo, enamorado y fiel de una persona. Tendría defectos, pero hizo una cosa con Amor. Y eso es impresionante.

Otro día cuento lo de San Francisco de Borja ;)

Pascalle (tambien en agosto) dijo...

espero que no te digan que te metes en política...

Enrique Monasterio dijo...

Lo dirán, Pascalle; lo dirán

Altea dijo...

Esas palabras de San Josemaría ya me han ayudado varias veces a poner las cosas en su sitio dentro de mi cabeza.

DAVID DIAZ CRIADO dijo...

Menudos hipocritas: los que provocaron la guerra ahora se quejan de que la perdieron y encima se hacen las victimas.

Altea dijo...

¡Oh, no, pero parquímetros en vez de monolitos tampoco! Eso quiere decir pagar por dejar el coche.

Papathoma dijo...

Tengo confianza en las generaciones posteriores.

A mí tanto recuerdo de guerras y crímenes se me atraganta.
No quiero vivir con el recuerdo del horror sino con la esperanza de que es posible vivir en paz.

Enrique Monasterio dijo...

No caigas en la trampa, David

DAVID DIAZ CRIADO dijo...

Hoy celebramos algo mucho mas importante que si deberia formar parte de la memoria historica del mundo mundial: la Virgen Maria dice en sus apariciones que el dia 5 de Agosto de 1984 fue su 2000 cumpleaños... asi que hoy mismo celebramos su 2027 cumpleaños. Felicidades Maria Theotokos.

Cordelia dijo...

La política hace mucho que me asquea sobremanera, igual unos que otros. A veces una noticia me hace reaccionar, generalmente porque la indignación es intolerable, pero por lo general me provoca una apatía y un hastío sin remedio. Casi prefiero no enterarme.
Así que me voy a quedar con el último comentario de David.
Felicidades, Madre!

Anónimo dijo...

¡Pero estas personas, que les pasa, suspendieron Historia! y ahora se toman la revancha. No lo entiendo.
Creo que la Historia debe servir para aprender los errores del pasado y tomar acciones positivas y de mejora para no caer en esos mismo en el futuro.¿No?
Pues es la primera vez que leo la frase de San Josemaria. Tomo nota.
Gracias.

Pollo con almendras dijo...

Creo que su post, don Enrique, también alimenta el odio y rencor. Es una pena. Para mí estos monolitos son un recordatorio de algo que no se quiere repetir. Así como en los campos de concentración nazi dice "Nunca más" y nadie pide que los saquen.
Ahora, creo que también debieran ponerse monolitos en todos los lugares donde se atentó contra la vida, independiente del color político. Lo digo como un chileno hijo de la dictadura de Pinochet y del supuesto socialismo de Salvador Allende.

¿Están celebrando la Natividad de María? Acá en Latinoamérica se celebra el 8 de Septiembre.

Almudena dijo...

Hace algunos dias, leí en un blog amigo una interesante iniciativa de la rev. Zenit llamada "Actos de bondad en la guerra civil española" orientada a difundir todas aquellas anécdotas que nos hablan de la grandeza humana en medio de lo que fué aquel horror precisamente para contrarrestar el fomento del odio que se está dando. Está abierta a la aportación de todo aquel que quiera aportar información. Copio el enlace por si le interesa a alguien: http://www.zenit.org/article-39632?l=spanish

Papathoma dijo...

En la linea de lo que propone Almudena, vuelvo a recomendar la lactura de "Un saco de canicas" de Josef Joffo.

No es sobre nuestra guerra, pero ahí precisamente se ven "actos de bondad" en medio del horror.
Es novela pero no es ficción. Y su protagonista -entonces un niño- no destila odio ni rencor. Y motivos tendría para hacerlo.

Antuán dijo...

Hola amigos pues vaya homenaje más feo a mi me recuerda casi que a lo de echar el euro para que no te pongan una multa de aparcamiento pero no es mi problema voy en bici o a pata como ayer, tengo que entrenarme para ir a Cuatro Viento aunque no es nada es cuestión de salir con tiempo. Y a los que quieren seguir dando la vara con la dichosa memoria historica, resulta plomizo el asunto, será que no tienen nada mejor en que pensar y gastar. Adiosle

Cordelia dijo...

Me encantó Un saco de canicas. Otro: Cuando Hitler robó el conejo rosa.