La JMJ llega a Molinoviejo
Ha pasado la medianoche y estoy a la espera de que llegue don Federico, un sacerdote paraguayo que vivirá conmigo durante los próximos días, mientras dure la JMJ. Kloster, que es pesimista por naturaleza, asegura que se habrá perdido por la estepa de Castilla y que deberemos estar en vela toda la noche.
Enciendo el ordenador. Leo los últimos comentarios del globo y trato de preparar la meditación de mañana fusilando algún viejo guión.
Dos bostezos más tarde, salgo al jardín con los prismáticos. A estas horas ni siquiera las aves nocturnas dan señales de vida. Los mosquitos sí. Por lo pronto intentan devorar mi maltratado pellejo y quizá lo consiguen. Ya veremos mañana si han dejado huella..
Hace mucho calor. Los pinos de Valsaín, erguidos como mástiles, apuntan a una luna casi llena; pero el espectáculo no me inspira lo más mínimo. Comienzo a rezar el rosario de mañana, o sea el de hoy mismo. En el tercer misterio suena la bocina de un autobús y aparece don Federico con dos mochilas y un maletón.
Cada día entiendo menos a los trasnochadores. Yo soy hombre de amaneceres. Adiosle, que diría Antuán.
5 comentarios:
Pues yo soy trasnochadora por naturaleza, soy un pequeño búho. Me encanta el silencio de la noche y es cuando mejor me concentro.
Queda claro por la hora del comentario. (Papathoma ya se fue a dormir)
La foto es estupenda. ¿es suya o fusilada?
Desgraciadamente, yo soy del otro equipo. Me cuesta horrores irme a la cama, siempre encuentro algo que me apetece más. Ahora, lo de madrugar... Es como sacarme una muela. El día que consiga convencer a mi jefe que rindo más de once a seis será genial.
¿Y al final piensa escaparse de la escapadita para venir a la JMJ? Le consigo una camiseta. El piercing creo que no es imprescindible (yo no lo voy a llevar)
Pablo dice que el mundo está loco.... Pues eso.
Aqui llegó un grupo tardio de por esas tierras nose si dormirian mucho porque ya alquilararon un bus de linea solo para no quedar aplazas en la carretera solo hasta el viernes. daba gusto ver el amarillo pollo de sus camisetas y sombreros y su alegria por supues. Adiosle, Ok.
El ambiente es impresionante por las calles de Madrid, y en el metro es genial, andenes llenos de peregrinos y trenes que rebosan alegría y cantos diversos.Los peregrinos de otros países y otra habla nos saludan con una sonrisa tan solo al vernos que llevamos también la mochila JMJ; y además esta mañana hemos tenido la fortuna de poder asistir a una catequesis muy especial, en el Palacio de Vista Alegre.
En este ambiente festivo el mensaje es claro, es de exigencia y de mucha alegría y gozo.
Publicar un comentario