viernes, 6 de agosto de 2010

La idea


Camino de Bilbao por la autopista, me viene a la mente una idea genial a la altura de Pancorbo. Si la policía no me siguiese tan de cerca, me detendría en el arcén derecho y la anotaría, temblando de emoción, en mi libreta de ideas geniales; pero, como digo, detrás de mi bólido cabalgan sobre sendas motocicletas don agentes de la ley, y la multa sería de 100 euros.

A pesar de todo, Kloster me tienta:

—En caso de emergencia el código de circulación permite detenerse.

—¿Y crees que esto es una emergencia?

—Sin duda. Has concebido una idea original y brillante. No podemos correr el riesgo de que se pierda en el éter. Las grandes ideas gobiernan el mundo. Estamos ante una emergencia nacional.

Miro por el retrovisor. Allí siguen los motoristas, como una pareja de aves rapaces midiendo la velocidad de crucero de mi automóvil y pendientes de cada uno de mis movimientos. Uno de los agentes, el del bigote gris, ha sonreído al saberse observado.

—Creo, amigo Kloster, que me están leyendo el pensamiento. Más aún, sospecho que mi idea genial no es del todo mía. Tal vez me ha sido transmitida mentalmente por uno de los guardias que nos persiguen. Quieren que me detenga para poder multarme impunemente.

Kloster me hace notar que eso no es posible. Una idea tan brillante sólo puede haber salido de mi cacumen. En ese momento oigo por la radio a un representante sindical de los policías. Afirma que las autoridades de tráfico presionan a los agentes motorizados para que pongan más multas, porque es preciso recaudar a cualquier precio.

La información me enfurece y decido pararme en el arcén. Cuando les explique mi idea, no tendrán más remedio que aplaudir. Llorarán de emoción; se felicitarán por haberme conocido y pondrán un mojón de mármol en Pancorbo para recordar que fue precisamente allí donde fue engendrada la idea que habría de cambiar nuestras vidas.

Freno el coche. Un agente se acerca por la ventanilla:

—Documentación, por favor…

Mientras le entrego los papeles, trato de ordenar mis pensamientos para exponer de la mejor forma la idea genial. Pero la idea ya no está. Se ha ido por el desfiladero de Pancorbo y no soy capaz de recordarla.

El guardia del bigote gris sonríe compasivo cuando saca el cuadernillo de multas.



15 comentarios:

Relicary dijo...

Roald Dahl contaba algo similar con respecto a las ideas. Cierto día conducía y se le ocurrió una idea. Dado que no tenía cuaderno ni nada, paró en el arcén y sobre el polvo de la capota escribió un par de palabras. De esas dos palabras salió una de sus exitosas historias.

En este caso, no hubo rpesión policial que provocase el fatal olvido y una multa que no sabemos si fue por parar, por despecho o por la presión del orden :)

Anónimo dijo...

En serio que le multaron o es una historieta? Nunca se cuando cuenta cosas reales y cuando se las imagina...

Anónimo dijo...

¿Pero le han multado?
Espero que no se atrevieran.

Vila dijo...

Después de esta historia solo le puedo desear una feliz estancia en Bilbao. Lo de la multa tiene pinta de ser cierto.Con la experiencia que usted tiene ya y se deja llevar...Sldos Vila

Orisson dijo...

Don Enrique, alguno pensará que, precisamente con el pago de la multa (de existir tal multa y su pago) resolverá nuestras vidas porque así, con su bolsillo, España no quebrará, se pagarán las pensiones, la Lotería Nacional seguirá en marcha y todos seremos perdices poniéndonos morados de perdices.

A mí me parece que ni por esas, que ya es demasiado tarde y que la que se nos viene encima va a ser de órdago, pero los guardiaciviles, en cualquier caso, digamos que para eso están: para que no se pare en el arcén, ni por una gran idea. O sea, para que usted no haga lo que le dé la gana. País de libertades, dicen.

Un saludo

Anónimo dijo...

Impresionante el estado policial en que nos encontramos!
De verdad le han multado?

Enrique Monasterio dijo...

Veo que mis comentaristas tienen una malsana curiosidad por saber si me multaron o no.
En todo caso, la historia es casi real. Es cierto que me seguían dos buitres uniformados. Es cierto que me esperaron a la salida de una estación de servicio y me siguieron durante cuarenta kilómetros.
Es cierto que tuve una idea genial. La idea consistía precisamente en escribir este relato.

yomisma dijo...

JA, ja, ja Me encanta ese sentido de patriotismo que le caracteriza: dicen por la radio que se necesita más recaudación, y Ud para y así aporta dinerito al Estado....Lo nunca visto. Yo, por mi parte espero que no me hayan hecho muchas fotos por las carreteras españolas: iba con coche prestado y sin hacer mucho caso de los límites de velocidad. Y para colmo todavía no reconozco a los radares!!!

DAVID DIAZ CRIADO dijo...

pues a mi me parece que perseguir a un cura 40 kilometros por toda la autopista es de retrasados mentales, pero weno no importa. ¿seran capaces de seguir a Cristo durante 40 años por toda la vida?
¿siguen diciendo eso de que "viva España, viva el Rey...viva el orden y la ley" o no son españoles?

Bernardo dijo...

Hola!

Su frase "sospecho que mi idea genial no es del todo mía. Tal vez me ha sido transmitida mentalmente por uno de los guardias que nos persiguen" me ha recordado el argumento de la película "Origen" que se estrena próximamente.

Como no la voy a poder ir a ver, he leído todo el argumento en Wikipedia, y así ya sé cómo acaba.

Vila dijo...

Así que le habían echado el ojo y fueron a por usted. Rectifico mi comentario pues; justamente por la experiencia que tiene ya, y porque a mantener un pulso no hay quien le gane, si fue capaz de aguantarles detras nada menos que 40 kilometros... estoy segura que dejaron su presa por aburrimiento.

Altea dijo...

Lo del bigote gris es un detalle de adorno en la historia, ¿no? No creo que algo así se vea desde el retrovisor. Tengo que comprobarlo.

Juana la Loca dijo...

David, me parece que no es justo meterse con el Cuerpo de la Guardia Civil por una multa que le pongan a D. Enrique. Lo digo porque mi padre lo es y mi hermano también... Y son españoles como tú, y pagan impuestos como tú....

Bloguerosconelpapa dijo...

Hola buenas noches, os invitamos a todos a participar en el proyecto Blogueros con el Papa, donde nos estamos uniendo todos los blogueros que apoyamos la labpr del Santo Padre.

Don Enrique y Don Alfonso, sería un honor poder contar con ustedes como autores del blog para que compartieran cuando tengan tiempo algún post con nosotros.

Os animamos a todos a uniros como seguidores para hacerle este regalo al Papa, queremos enviarle el link del blog para pedirle su Bendición Apostólica.

Muchas gracias, que Dios os bendiga.

Anónimo dijo...

osea que no lo multaron. ja, ja, ya sabía yo...