martes, 28 de septiembre de 2010

La pena

Había fallecido su mujer un mes antes y no acababa de superarlo. Cada objeto de la casa, cada rincón, cada sonido familiar le sobresaltaba el ánimo o lo postraba aún más. Todavía, de vez en cuando, sentía ganas de llorar y se refugiaba en su dormitorio para que no le vieran sus hijos.
El mayor era médico y pensó que su padre necesitaba lo que él llamo “una ayuda farmacológica”
—Es evidente —le dijo— que sufres una depresión reactiva. Podemos tratarla.
—No, hijo mío —le contestó—. No tengo una depresión. Tengo una pena. Déjame sufrirla a mi manera. Si me la quitaras, tu madre se habría ido definitivamente, y eso no puede ocurrir.

16 comentarios:

Altea dijo...

En efecto, hay gente que esto no lo termina de ver claro, pero el duelo (porque así se llama) es algo que hay que vivir. Y no es ninguna tragedia. Al contrario, experimentado a su justo tiempo, yo pienso que es sanísimo y debe ser respetado.

Heteroayuda dijo...

Tengo una pena muy mala, porque es una pena que yo no quisiera que se me quitara...

Anónimo dijo...

"No tengo una depresión; tengo una pena" Hoy en día se generaliza demasiado con esa palabra, que por otro lado me produce un gran respeto. Permitir que nuestro corazón sienta y viva a través de esas zonas grises que forman parte de nuestra vida, nos fortalece, aviva nuestra sensibilidad y nos da la oportunidad de conocernos mejor. Hay que respetar, tener paciencia y comprender. A veces la salida fácil, puede pasarnos factura. AC

Anónimo dijo...

Pues yo lo que veo es un Gran Amor, de los pocos que quedan o se ven hoy en día.
Ojalá, yo fuera capaz de dar ese amor y felicidad a mi marido. Le pido a Dios que me ayude a conseguirlo.
Y sí un día, Dios me llamara antes que a él, mi recuerdo le llevara a sentir pena de no tenerme a su lado.
Como dice la canción:...Sí Dios me quita la vida antes que a él, le voy a pedir que concentre mi alma en la suya, para evitar que pueda entrar otro querer a saborear lo que es tan mio...
...Sí Dios me quita la vida antes que a él, le voy a pedir ser el ángel que cuide sus pasos...

Vila dijo...

Cómo me ha gustado, D.Henry, gracias. Como no soy de grandes oratorias solo diré que efectivamente esa pena no es tristeza, no es desesperanza; al contrario, es la manera y forma de dejar todos los recuerdos y enseñanzas que nos deja el ser querido bien grabados en el corazón y en el alma para el resto de nuestra vida.
En un rato le enseño su entrada a mi padre. Gracias
(La adaptación también ha sido buena eh...)

yomisma dijo...

Hay diferencias esenciales entre una pena y una depresión. Mientras la pena te permite seguir haciendo vida mas o menos normal, la depresión te quita hasta las ganas de vivir, de comer, de levantaste, de sonreír, de hablar, de andar....

T dijo...

Hacer duelo es para mí imprescindible pero concentrarse en la pena no me parece ni bueno ni sano. ¿Cuanto tiene que durar el duelo? Éso ya dependerá de cada cual. En cualquier caso, confiar en Dios nos tiene que ayudar a mirar la vida con esperanza, más allá del duelo.

filósofo dijo...

D. Enrique,

Tremendo ! tremendo ! Nuestra sociedad no sabe hacer duelo. La gran mayoría de "duelos" a los que asisto, con el muerto "de cuerpo presente", dan ganas de echar a correr. Unas conversaciones, unas risas algunas veces; nadie reza lo más mínimo. El muerto allí metido en el cuarto frigorífico y los otros dale que te pego a la sin hueso.

Saludos

filósofo dijo...

olvidé,

Y cuando hay un accidente, por ejemplo el de Spain-air. Entonces acuden personal de apoyo, sicólogos y técnicos varios de la mente humana que no del alma. Un cura, c*ño, un cura c*ño, es lo que hace falta.

Saludos

Antuán dijo...

Dicen que mi madre tiene depresión, mi hermano Pablo dice que la tiene desde que el viajero decidio irse por ahí. pero ahora si que se acentuó. dice de mi padre que era sus pies y sus manos. Ayer escribi una carta una carta a los padres de unos amigos que han hecho sus 50 años. Y no pude menos que comenzar: Queridímos padres. ¡Que bien suena! un foleo que moje varias veces, si, eso es cariño a los padres, añoranza y que se yo que más. ya está bien por hoy, que no me gusta que me vean llorar pero es inevitable sino no tendríamos corazón, seríamos como bestias. Dios no lo quiera. Adiosle

Anónimo dijo...

¿Sólo hace un mes y ya tiene que hacer vida normal? Yo opino como Anónimo, que ese es un amor de los de antes. Quizás estuvieron juntos 40 o 50 años y eso no se pasa un mes... Entiendo que su hijo no quiera ver a su padre así, pero nada en este mundo podrá mitigar ni una gota de dolor, a lo más blanquear síntomas.
...Y es verdad, los duelos son un pitorreo, se habla de lo que sea, se ríe, porque no queremos pensar en la muerte. Se va un ser querido, pero "hay que seguir adelante". Y sigues, cada vez con más seres queridos en el cielo. Eva

Antuán dijo...

¿se me permite? anted de incorporarme al trabajo. Lo escribí en septiembre del 2000:
La Voz. Entre la vida y la muerte, está el correr de los días/ más o menos ... llenos de haberes y quehaceres/de llantos y alegrías, de claridades y sombras/La vida es un camino para andar.La muerte es una puerta para entrar/¡Y seguir viviendo!, es para los que saben.../que no es el fin, sino el principio./De todo se aprende, alguien decía/no es solo la voz de lo finito.../ni el sol de la tarde que se apaga/ digamos es: ¡el grito!/ del que sabe, que será mañana, /el resultado...¡su sueño!
Y se me ocurre pensar en Jesús apunto de partir y consumar su batalla contra el mal en la cruz.. dio un fuerte grito y expiro. y salvando las distancias hay una peli que me chifla: Breet Hart (perdonar mi ingles) cuando esta en el potro de tortura y piensan que quiere algo. toma aliento para gritar con todas sus fuerzas. ¡LIBERTAD!. moraleja. nada puede achantarnos xq no estamos solos. Dios es Padre y Madre y no nos deja. Adiosle.

MARTINA dijo...

La Virgen sufrió muchísimo frente al martirio de su hijo en la cruz; nadie diría que sufrió depresión.
Jesús lloró frente a la tumba de Lázaro momentos antes de resucitarlo.
La pena es un sentimiento sano que nos acerca al dolor del próximo

GAZTELU dijo...

Delicado tema, si señor pero yo suscribo absolutamente el comentario de YOMISMA.

No hablemos con ligereza de una depresión os lo pido, es una cuestión muy seria.

El duelo por la muerte de un ser querido es necesario y no tiene nada que ver con una depresión, otra cosa es que ese duelo se alargue y termine en esta ENFERMEDAD tan incomprendida por la mayoria de la gente.

GRACIAS

Anónimo dijo...

A mi lo que me fastidia es que no me dejen llorar nada(un par de lagrimitas). No siempre se llora de pena!!!

Anónimo dijo...

qué extraño es el amor, y qué cosas tiene... la pena es lo que le queda de la amada, y no le queda más remedio que amar esa pena.
(emilio)