viernes, 26 de agosto de 2011

Y, de pronto, el otoño

Ognuno sta solo sul cuor della terra/ trafitto da un raggio di sole:/ ed è subito sera.
Es el conocido poema de Salvatore Quasimodo. El poeta retrata en tres líneas la situación del hombre ―quizá también de la humanidad― en el corazón mundo. Se lo imagina solo, a pesar de las multitudes que lo rodean, pero confiado, “traspasado por un rayo de sol”. Y, de pronto, la noche, la vejez, la muerte.
Me han venido estos versos a la memoria no porque sufra algún tipo de depresión ni porque celebremos hoy a Santa Teresa de Jesús Journet, patrona de la ancianidad, a cuya intercesión me acojo con todo derecho. Simplemente es que llueve.
Hasta hoy, Molinoviejo aparecía traspasado por un sol de justicia que a duras penas lograban atemperar los grandes pinos de Valsain y la brisa de la Mujer Muerta. En medio de todo, era un calor estimulante también para las aves, que se iban preparando para la migración rumbo al sur.
Ed è subito sera. Y, de pronto, el otoño. Esta mañana lo he sentido en todos mis huesos. No sólo es la lluvia, que cae mansamente, como quien no tiene prisa por empapar la tierra y pretende permanecer con nosotros muchos días. También la temperatura ha abandonado su techo estival.
Aún resisten en el árbol las hojas de los álamos, que dentro de unos días empezarán  a caer. Aún oigo al atardecer el silbo tremolante de los abejarucos y el maullido líquido de las oropéndolas. Aún busco la sombra refrescante cuando el sol se asoma entre las nubes. Aún es verano, y continúan las fiestas en los pueblos de Castilla. Pero mañana callarán los pájaros. La liturgia del otoño es silenciosa.
Se acabó la película, Kloster. Hay que volver a la pelea. Puedes consolarte pensando que dentro de un mes San Miguel nos traerá un veranillo de propina. 



 

6 comentarios:

LAH dijo...

Me gusta muchisimo esta época, la luz va cambiando y es un mes que encanta.

yomisma dijo...

Por estos andurriales nos estamos preparando también para la lluvia. Pero aquí va a caer todo el agua del océano de repente en forma de huracán. No se que esperar. Por lo pronto me voy a ir a comprar litros de agua potable y alguna linterna. Y a preparar las cartas y juegos de mesa por lo que pueda pasar. Solo os pido un favor: rezad para que no se nos inunde el sótano. Please.

vila dijo...

Animo Yomisma que "el Irene" no podrá con vosotros. rezaremos por descontado también.

d.Henry lo de acogerse a la intercesión de la santa ... Me ha parecido simplemente genial. ja ja ja que divertido ha sido, he soltado una carcajada sin poderío evitar.

Cordelia dijo...

La santa no la conocía, pero desde hace 9 días (lógicamente), vengo siguiendo una novena dedicada a la misma en otro blog.
Lamento informarle que, por mucho que insista, no es usted un ancianito. Y menos indefenso, que al parecer son los predilectos de la santa.
De verdad de la buena, me ha salido de palabra "repenti". Casi como subito...

Antuán dijo...

Jozú que susto me ha dao con semejante entrada y que alivio diciendo que no es depresión porque no le va. Esto del cambio de estación es verdad que influye, tendré que ir pensando en cerrar la ventana por la noche porque esta mañana ya lo notaba pero ni por esas tome leche caliente, fresquita con su colacao aunque me ahogue. Feliz otoño y nada de nostalgia de la vida que no es para tanto. Adiosle

Mercedes dijo...

Yo no me acabo de creer que vaya a hacer menos calor. Esto es para que nos confiemos y después cogernos desprevenidos. Y no hará falta esperar un mes, ya lo verá.
Mi marido, desde Senegal dice que les han caído 400 litros de agua. Creo que exagera un poco (es pescador), pero nunca se sabe. Saludos a todos.