La noche en blanco

Y esta noche el Ayuntamiento de Madrid ha dispuesto que no durmamos nada; pero nada, nada.

—¿Es obligatorio?

—Naturalmente, colega. "La noche en blanco," como el día sin coches o el apagón planetario contra el cambio climático, es un acto colectivo de civismo. El Ayuntamiento, pensando en nosotros, ha organizado cientos de eventos culturales y festivos para que salgamos de casa al anochecer y regresemos al alba.

—¿Pero es obligatorio?

—Que sí. Es moralmente obligatorio. ¡Cómo vamos a desperdiciar la oportunidad de descubrir la noche madrileña! Será una noche loca de museos y bibliotecas, con atascos fantásticos en la Castellana y locales de ocio abiertos hasta el amanecer. ¿Te imaginas? ¡Qué gran labor la de nuestro alcalde! Sólo piensa en nuestra felicidad.

—Oye, pero, en serio, ¿ es obligatorio…?

—Bueno, obligatorio, obligatorio... No nos ponen multa si dejamos de asistir, pero seríamos insolidarios, intolerantes, noctífobos y probablemente fascistas. ¡Un buho como tú no puede preguntar estas cosas!

—¿Y mañana?

—Después de la noche en blanco tendremos la mañana en negro.