sábado, 8 de octubre de 2011

Una carta de San Josemaría

Viejas glorias. La foto corresponde a la cena anual de la Asociación de alumnos en Madrid 
El 2 de enero de 1952, cuando Gaztelueta aún no tenía tres meses de vida, el equipo de profesores que lo había puesto en marcha recibió una carta de san Josemaría Escrivá. La leyeron en voz alta y, desde entonces, se conserva fotocopiada en el despacho del director.
Esta carta, a pesar de su brevedad, ha sido el punto referencia permanente a lo largo de estos 60 años  del colegio.
Aún no sé lo que escribiré para Mundo Cristiano; pero, después de asistir al encuentro de ayer por la tarde, tengo muy claro que Gaztelueta es una roca firme que cambia sin cambiar; que es siempre igual a sí mismo. Su espíritu se resume en estas pocas líneas y quizá, de forma especial, en las palabras que reproduzco en negrita: 
Queridísimos: yo también vivo en Gaztelueta, y os veo trabajar, y estoy contento –muy contento– de vosotros. Pero. Hay un pero: que tengo miedo de que perdáis la salud, si no ponéis freno a vuestro celo: y, sin salud, la labor se vendría abajo.
Por eso, vida interior ―las normas―, entusiasmo humano por ese apostolado; y dormir ―ocho horas―, y comer, y descansar; y salir periódicamente de ese ambiente, con excursiones que os despreocupen de las mil cosas del Colegio.
¡El Colegio!: el colegio son los niños y los padres de los niños y los profesores, en una unidad de intenciones, de alegrías y de sacrificios gustosos.
Contentísimo por vuestras cartas: seguid contándome cosas. Me da alegría ver como arraiga en almas de niños ese fuego divino de vuestra ascética.
No me olvidéis que Gaztelueta será el modelo, para futuros colegios en todo el mundo: vale la pena dar también garbo humano a ese trabajo de Cristo.
Feliz año nuevo.
Un abrazo muy fuerte, a cada uno. La bendición de vuestro PadreMariano* 

* Desde los tiempos de la persecución religiosa en España, San Josemaría firmaba "Mariano" en las cartas de familia que escribía a sus hijos del Opus Dei.



8 comentarios:

Cordelia dijo...

Tampoco es moco de pavo eso de: "como arraiga en almas de niños ese fuego divino...". Y más pensando en que conocemos a alguno de esos niños.
Qué impresionante.

Vila dijo...

oh, oh, usted no duerme ocho horas... ni de lejos. De hecho he pensado que sigue con su insomnio tras la cantidad de entradas que ha colgado últimamente a altas horas de la madrugada. Aplíquese el cuento: a descansar.

La carta puede ser breve pero es contundente.

Y ahhhh, con respecto a la súper foto, siempre he sido de la opinión que son esas "viejas glorias" las que dan solera a esas reuniones.

Cordelia, me gusta tu comentario. Es por eso que llevamos a nuestros hijos a coles así, ¿verdad?. Nosotras no hemos salido tan mal o al menos hemos conservado el GPS para cuando lo hemos necesitado, je, je.

Alfredo Quirós dijo...

Altamar, en Managua, que va para su tercer añito, quiere ser como Gaztelueta. Contamos también con el apoyo de Mariano y con el de todos ustedes.

Antuán dijo...

Con semejante aval ya se puede y da gusto como vela para que no se enfrasquen parece como si fuera y es padre y madre por los consejos que da, a mi me pasa que no se frenarme y me cuesta dormir por la noche me iría de movida eso si al dia siguiente no me despierto hasta medio dia. Que Dios bendiga esa labor y tantas otras en el Mundo entero. Adiosle

Anónimo dijo...

Gracias a los que empezaron en Gaztelueta, a los que continuaron, a los que empezaron otros colegios con el mismo espíritu, gracias a los que continuan en todos ellos. Gracias porque mis cuatro hijos han podido recibir esta educación sin pensar ni yo ni mi mujer Ana de antemano que así sería. Nos lo enconramos hecho. Ojalá nazcan más en Cuba, en China, en Egipto, en Irán, en Indonesia,y por supuesto en Nicaragua!Gracias.

DAVID DIAZ CRIADO dijo...

Todo es perfecto, solamente recordaros que no podemos confundir la educacion con la cultura, es decir: la cultura se enseña en el colegio pero la educacion se aprende en casa.
La educacion es el arte de amar.

Papathoma dijo...

Bueno, David, no estoy del todo de acuerdo contigo: si la educación que reciben en el colegio no coincide en nada con la de casa,se lo ponemos bastante crudo a los críos.

Me gusta el espíritu de Gaztelueta, y que quien lo inspiró velara de esa forma tan paternal por aquella panda de profes jóvenes, ilusionados y puede que inexpertos.

(Hoy me ha tocado una palabrita cn sentido...y en la línea: "saberse")

pacita dijo...

Don Enrique permitame un piropo pero está usted igual que siempre!será el blog que le mantiene en forma?