Al fin me llega un belén desde Madrid. Es sólo un detalle del que han montado en Eresma, en la calle Velázquez. Desde Asturias me acuerdo muchas veces de quienes viven y trabajan allí. Sólo espero que, cuando regrese, no hayan desmontado ya el Nacimiento como otros años.
Ahora se me ocurre que debería enseñaros el belén de mi casa. Seguro que en un par de días me mandan una buena foto. ¿O no?
Éste me llega de Austria: montañas, nieve, una barca como portal, redes de pesca, ovejas, gallinas... y una cuerda misteriosa que cae de lo alto. Magnífico: los belenes tienen que ser así, un poco desordenados.
Recuerdo uno que pusieron las niñas de Aldeafuente hace muchos años: el portal estaba abarrotado; parecía la entrada del Metro en hora punta. Yo conté hasta 6 niños Jesús.
No me llaméis "blog". Soy un globo que vuela a su aire, se renueva cada día y admite toda clase de pasajeros con tal que sean respetuosos y educados, y cuiden la ortografía. Me pilota desde hace algunos años un cura que trata de escribir con sentido sobrenatural, con sentido común y a veces con sentido del humor.
miércoles, 30 de diciembre de 2009
Belenes del mundo (IX)
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3 comentarios:
Me hace mucha ilusión que haya puesto nuestro Nacimiento.
Nosotras también rezamos por usted.
Acuerdese de que a su vuelta enemos bautizo!
Sí sí, ¡ponga el de su casa! ¡éste ma ha gustado muchísimo!
Me encantan los belenes improvisados y los que se puede jugar con ellos. En casa tenemos cinco y la mayoria son "tocables". Por supuesto el mas tocado es el "intocable".
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