sábado, 5 de diciembre de 2009

Novena de la Inmaculada (VI)


Ahí tienes a Isabel, tu pariente, que en su ancianidad ha concebido también un hijo, y la que era llamada estéril, hoy cuenta ya el sexto mes, porque para Dios no hay nada imposible.

No
sé por qué te he dicho esto, mi Señora. Y, sobre todo, por qué te lo dicho tan mal. Cualquiera que nos oiga pensará que quiero darte una prueba, una especie de signo de que todo lo anterior es verdad y no un sueño. ¡Como si tú necesitaras este género de pruebas!

Lo que pasa es que me he acordado que lo que me ha ocurrido hace seis meses. Verás fui enviado por Dios al Templo de Jerusalén, donde un sacerdote justo y piadoso iba a ofrecer el incienso. Ese sacerdote era Zacarías, esposo de Isabel, tu tía de Judá. Pues bien, me hice presente con gran solemnidad cuando estaba a punto de empezar la ceremonia y le dije que Dios había escuchado sus oraciones y las de todo Israel, que iba llegar el Mesías esperado y que él tendría un hijo llamado Juan, que habría de ser el Precursor del Cristo.

Zacarías me miró con desconfianza y no me creyó. Me pidió una prueba de que mi anuncio era cierto. Yo naturalmente me enfadé:

—¡Soy Gabriel —le dije— y he sido enviado por Dios para darte una buena noticia!

Le mostré mis alas de oro y el resplandor de mi rostro, pero, como a Zacarías le pareció poca señal, le di otra: se va a quedar mudo una temporada.

No te preocupes, María; es sólo una broma del Altísimo. Además, de este modo, podrás charlar a solas con Isabel cuando vayas a verla, sin que te interrumpa su marido con sus historias.

Tú sin embargo no necesitas señales, ¿verdad? Siempre has estado pendiente de los mensajes que Dios te iba enviando; pero tenías que enterarte de que Isabel también espera un niño y que ella sabe lo que te ocurre a ti. Además está un poco sola porque es casi una anciana y le da vergüenza salir de casa con un embarazo tan insólito. A lo mejor te gustaría ir a verla…

Sí, ya sé. No hace falta que me lo pidas. Cuando nazca su hijo, Zacarías recuperará el habla y los tres vivirán felices unos años más. Así que ya puedes ir pidiéndole permiso a José. Dentro de un par de días pasará por aquí una caravana camino del sur.


Oración.

Dios Padre Todopoderoso, tú colmaste a la Virgen María de todos los Dones y Gracias del Cielo. Le diste una fe gigante, una esperanza firme y una caridad ardiente, a la medida de tu propio corazón. Sin embargo también quisiste que, en su paso por este mundo, la Llena de Gracia siguiera creciendo, igual que su Hijo Jesús, “en Gracia y en Sabiduría delante de Dios y de los hombres”. Por eso, “durante su vida terrena no le fueron ahorrados ni la experiencia del dolor, ni el cansancio del trabajo ni el claroscuro de la fe”. Concédenos, Señor, una fe sin vacilaciones como la de tu Madre, una esperanza alegre y una caridad sin miedos que nos lleve a entregarnos a ti sin condiciones. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén


15 comentarios:

Gilca dijo...

¡Cómo sería el abrazo de María con Isabel!

MARIA dijo...

GRACIAS D. ENRIQUE

Isa dijo...

Yo necesito esa fe de María; esa fe que hace que ante cualquier situación que le ocurra siempre esté llena de paz porque sabe que todo lo que hace Dios en Ella es para bien; que todo lo que le suceda es porque Dios lo ha querido, y, por tanto, es bueno...
Sí, le pediré esa fe a nuesta Madre más a menudo.

Mar dijo...

Me esta ayudando mucho esta novena y con ese gran sentido del humor. No hay que ponerse serio para rezar, verdad?

Amén

Unknown dijo...

Quizás todo lo que nos ocurra sea para bien, sinceramente no lo sé, me cuesta verlo.
Me falta fe, me falta poder ver a través de los acontecimientos que me ocurren,y por qué no decirlo como lei en el libro de un santo español que leí hace unos años y dedica un amplio capítulo a esto, me falta vida sobrenatural. Lo decía en una de sus frases-consejo y estos días me he acordado."Me dices que te falta vida sobrenatural..."

Creo que mi fe es muy débil y veo que la oración a veces se queda corta, así que... no tengo la inspiración para muchas otras cosas.

María al fin y al cabo se movió por su fe, ella era una realidad más en la vida.

Gracias

ann dijo...

MUCHAS GRACIAS D.ENRIQUE

ESTA NOVENA ESTA PRECIOSA.

Almudena dijo...

La verdad es que para las criaturas celestiales debe tener cierta guasa ver cómo nos rompemos la cabeza con las ocurrencias de Dios. Porque hay que reconocer que cuando Dios se pone ocurrente...
Y qué maleada debe estar una para ver tan contrarios a los propios planes, los planes de Dios.
Gracias!

Anónimo dijo...

D. Enrique:

¡Qué bonita!.

Es la primera novena en la que me entra la risa.

¡Qué suerte tiene de escribir tan bien!y ¡cómo se nota que ha meditado tantísimas veces los misterios gozosos que casi, casi, me atrevo a pensar que lo escribe de carrerilla esforzándose para hacer la entrada breve. Debe tener pensado cada detalle.


Muchísimas gracias por su esfuerzo de cada día-

Yomisma dijo...

Gracias VI. Cómo me identifico con Isabel estos días!!!! Y es que el tener un bebé en la vejez es una pasada.

elektrocrash dijo...

Gracias Don Enrique! esta vez me ha hecho reir con lo de Zacarías!

Seguimos rezando en familia!

Fer y Fede

Enrique Monasterio dijo...

Yo misma, espero que no hables de "tu" vejez. Si tú eres vieja, yo qué soy?
No seas cuentista, chiquilla.

Yomisma dijo...

Ja, ja, ja Don Enrique. Pero qué edad cree que tendría Isabel cuando tuvo a Juan. Si la Virgen tenía 14, Isabel rondaría los 40. Haga Ud la cuenta. Y sobre lo de su edad... Le digo lo que dijo mi abuela, que va a cumplir 89 este mes, cuando le comenté los años que yo cumplía:
"Oye, sin empujar"

GAZTELU dijo...

GRACIAS.

Filiberto dijo...

Pone que Isabel es tía de la Virgen ¿? ¿Es una errata, o no lo he entendido bien?

Enrique Monasterio dijo...

fichovi: lo explico el día de la Inmaculada. El Evangelio utiliza el término genérico de "pariente". Yo me inclino por tía + que por prima.